Luanco, Illán GARCÍA

Los trabajadores del Museo Marítimo de Asturias viven con la incertidumbre de saber cual será el futuro del centro. Llevan varios meses sin cobrar y ahora, incluso, se plantea la posibilidad de que su sueldo disminuya para intentar ajustar las cuentas. «Pasan los meses y no cobramos y aún así tenemos mucho trabajo; además admitimos que la situación que atraviesa el museo es muy difícil», aseguró ayer la documentalista del centro, Pilar Carrasco, que no se quiere imaginar el posible cierre del centro «porque eso generaría aún más pérdidas», sobre todo, por las reservas que ya están realizando varios colegios de la región para visitar el museo ubicado en la calle Gijón de Luanco. «Y esas pérdidas serían tanto para el museo como para Luanco», añadió.

Pilar Carrasco aseguró que el centro en el que trabaja «no es ningún museo de pueblo» y debería recibir más ayudas por parte de la administración regional. «Es el único museo marítimo de Asturias y cuenta con más de 8.000 piezas catalogadas», explicó la documentalista del Marítimo. Pese a la crisis económica del centro, esta trabajadora confía en que haya una salida a los problemas económicos. «Por momentos, estamos desmoralizados», apostilla Carrasco.

El Museo Marítimo de Asturias tiene serias dificultades para afrontar los gastos procedentes de las nóminas, de la Seguridad social, de la luz, y del teléfono. «A esto hay que añadir además el crédito bancario», concluyó la documentalista del Museo.