Trasona, Illán GARCÍA

El repartidor y músico Alejandro Pérez, «Galán», y la camarera Aris Fernández han decidido dejarlo todo por un año y embarcarse en una aventura por Sudamérica. Ambos han pedido una excedencia en sus respectivos trabajos para conocer a fondo «un espacio con grandes recursos naturales vírgenes y un buen puñado de comunidades indígenas». Estos jóvenes viven actualmente en Trasona; sin embargo, a partir del próximo lunes su residencia será cambiante. Y así seguirá durante diez meses. Pérez y Fernández se han marcado como objetivo gastar sólo diez euros al día, entre los dos, y no descartan trabajar a cambio de comida o de un lecho. «Algo de fame vamos a pasar», afirman estos intrépidos viajeros que llevarán doce kilos de peso en sus mochilas, en la que no faltará el saco de dormir, la tienda de campaña y el camping gas. «Eso sí, lo que el dinero no permita lo hará el ingenio», afirma «Galán».

Estos corveranos llevan unos dos años ahorrando para realizar esta experiencia, que les permitirá recorrer los 17.000 kilómetros que separan Buenos Aires, en Argentina, de Quito, en Ecuador, tras visitar la Tierra del Fuego, en el sur del continente. Para desplazarse por estas tierras, Pérez y Fernández irán a pie, en «autostop», «o en burro si hace falta», apostillan. Pese a que tienen todo el recorrido ya marcado, los viajeros darán pie a la improvisación en su periplo. Son conscientes de que la empresa no es sencilla, pero sin embargo han decidido cambiarlo todo por unos meses y conocer de primera mano los Andes, la Patagonia, la mayor zona de pingüinos del planeta, enormes construcciones glaciares y el Aconcagua, la cima más alta del mundo tras la cordillera del Himalaya con 6,9 kilómetros de altura. «Según nuestros planes, en fin de año estaremos en la ciudad del fin del mundo, en Ushuaia», destaca el repartidor corverano.

De forma paralela al viaje, Pérez y Fernández irán apuntando en un cuaderno de bitácora cada una de sus experiencias y grabarán un vídeo. «Queremos grabarlo todo y colgar todo el material para que pueda ser visto en una página web que vamos a abrir -www.presupuestolimite.com-», explica Pérez.

El documental que esta pareja corverana quiere grabar no se olvidará de los uros, una etnia que habita en las inmediaciones del lago Titicaca, entre Bolivia y Perú. «Estos indígenes viven a base de una planta llamada totora y con ella hacen sus casas, comen e incluso construyen islas flotantes; sólo el lago Titicaca tiene una superficie del tamaño de Asturias», explican. Y del Titicaca, al Machu Picchu a través de un antiguo camino abierto por los incas y de ahí, a la reserva natural de Paracas, en la costa peruana.

«Actualmente, el trabajo sólo da dinero; no queremos dejar escapar esta oportunidad ahora que somos jóvenes. Pensamos aprovechar nuestra creatividad y descubrir nuevos mundos», afirma esta pareja, que añade: «Volveremos con la mochila cargada de experiencias, de vivencias y de nuevas recetas indígenas que grabaremos para luego vender nuestros reportajes, si se puede». Estos intrépidos viajeros dicen que han aprovechado que ahora, al menos, en sus respectivos trabajos les dejaran acogerse al derecho a la excedencia puesto que, auguran, en poco tiempo «este derecho acabará desapareciendo».

Sus amigos y familiares les apoyan en esta iniciativa, pero sin embargo, confirman, algunos les han comentado que están «un poco chiflaos» por dejar sus respectivos trabajos. Ahora, ya está todo planeado y no cabe la vuelta atrás. La ruta comenzará en Madrid el próximo lunes con destino a Buenos Aires y de ahí a recorrer Argentina, Chile, Bolivia, Perú para finalizar en San Antonio, en pleno Ecuador, en la línea que divide el planeta. En todo este viaje, Alejandro Pérez y Aris Fernández conocerán los modos de vida de etnias indígenas, visitarán Montañita, un poblado fundado por mochileros, Salar Uyuní (Bolivia), una masa salina de 100.000 toneladas y rincones selváticos. Y todo por diez euros al día.