El entorno marino del cabo Peñas es desde hoy una zona protegida para las aves. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha declarado este enclave gozoniego como zona de especial protección para las aves en aguas marinas españolas (Zepa) junto con otras 38 áreas del país, como la Costa da Morte, la bahía de Cádiz, Mallorca, la isla de Alborán o los islotes de Lanzarote.

Por la zona de Peñas pasan cada año miles de pájaros, sobre todo en los meses otoñales. "La elevada productividad del área marina se debe, entre otros, a la proximidad del cañón de Avilés, que favorece los procesos de afloramiento", explica el Ministerio de Medio Ambiente en el documento que ayer se publicó en el Boletín Oficial del Estado.

El espacio gozoniego tiene importancia como corredor migratorio marino; el flujo estimado en otoño es de más de un millón de aves y el área resulta "esencial" para la conservación de 16 especies. En los proyectos de investigación que han dotado de la información científica necesaria para declarar los nuevos espacios protegidos -"Life+Indemares (2009- 2013) y "Life+Áreas importantes para las aves marinas en España" (2004-2009)- se ha constatado que el área de Cabo Peñas está asociada a una colonia de importancia regional de paíño europeo situada en la isla de la Erbosa. También es el hábitat de varias parejas de cormorán moñudo atlántico.

¿Cómo afecta la declaración al área de Cabo Peñas? El Ministerio de Medio Ambiente se impone ahora un plazo máximo de dos años para aprobar el plan de gestión de cada una de las zonas marinas. Para ello, garantiza un "proceso participativo y transparente" en la elaboración de esos documentos, en el que contará "con la implicación de todos los usuarios del mar y del público en general". Y es que la declaración podría afectar a la pesca, y la zona de Peñas es un enclave importante para los perceberos, por ejemplo. También podría acarrear limitaciones en el tránsito y transporte aéreo. En ese sentido, el plan de gestión establecerá las medidas de conservación necesarias que respondan a las necesidades ecológicas de las especies de aves por las que se declara el entorno.

El Ministerio de Medio Ambiente ha identificado las 39 zonas ahora protegidas por ser áreas de alimentación en el mar, áreas adyacentes a las principales colonias de cría, áreas de descanso en el mar o los principales corredores migratorios marinos de esas especies. "Se trata de zonas exclusivamente marinas, donde la conjunción de esos factores hace que su protección sea imprescindible para su supervivencia", expone.

El objetivo de proteger especies "altamente migratorias" o bien de importancia nacional, europea e internacional, no supone, sin embargo, que la protección tenga que tener continuidad en el medio terrestre adyacente ya que no hay evidencias científicas que lo avalen, según los responsables estatales.