El comité comarcal de la federación del metal del sindicato Unión General de Trabajadores (MCA-UGT) se reunió ayer en Avilés y, entre otros asuntos, aplaudió el anuncio de inversiones millonarias para la construcción de unas nuevas baterías de coque en Gijón. El principal órgano entre congresos de la organización rechazó tajantemente, asimismo, que la comarca esté recuperando el músculo perdido mientras se desarrolló la crisis económica.

Al respecto de las inversiones anunciadas recientemente por la dirección general de Arcelor, el comité consideró que "se asegura el futuro de la siderurgia asturiana". Los sindicalistas consideran que el porvenir del sector se amplía, de hecho, otras cuatro décadas.

Los delegados de la federación del metal consideran que "no puede hablarse de mejora económica mientras ésta no llegue a la población, ni de crecimiento si éste no genera empleo de calidad y con derechos". "El sector de la construcción cuenta en la actualidad en la comarca de Avilés con 572 trabajadores por cuenta ajena, un 70 por ciento menos de los empleados en el año 2007, por lo que podemos afirmar que el sector de la construcción tanto en la comarca de Avilés como en el resto de Asturias se encuentra en situación crítica" , añadió el comité comarcal de Avilés en su declaración final.

El comité reiteró "su disconformidad con la política que está siguiendo el Ministerio de Industria en relación al modelo de subasta que se está aplicando ya que perjudica y pone en serio peligro la continuidad de las empresas grandes consumidoras de energía en general y de Alcoa en particular". De hecho, los delegados de la federación del metal exigen al Gobierno que se forme después de las elecciones del próximo 20 de diciembre que "cambie el modelo de subasta por otro que garantice el futuro de las empresas que se acogen a este sistema". A este respecto, el presidente nacional de Alcoa, Rubén Bartolomé, anunció una nueva visita a la factoría de Avilés antes de que acabe la semana.