Villanueva de la Tercia (León),

C. M. BASTEIRO

Los vecinos del pueblo leonés de Villanueva de la Tercia, cercano al puerto de Pajares, se despertaban ayer a tres grados bajo cero y con la «buena noticia» de que el Ayuntamiento de Lena está dispuesto a escucharles en su intención de separarse de Villamanín y anexionarse al concejo asturiano. Los vecinos se sienten «desatendidos» por el Ayuntamiento de Villamanín y su cabreo es tal que han pedido «asilo» en otro municipio. El alcalde lenense, Ramón Argüelles, les ha abierto una puerta al ofrecerse a dialogar con ellos y los vecinos aseguran que lo suyo no es solo un «pataleo» y que lucharán por ser asturianos.

La Navidad no siempre es tiempo de buenas intenciones. En Villanueva fue el alumbrado navideño la «gota que colmó el vaso» en el enfrentamiento del pueblo contra el equipo de Gobierno de Villamanín. El Ayuntamiento cortó el suministro de luz para las modestas luces que habían comprado los vecinos y que suponían, según ellos, el mismo gasto «que un café cortado». El pueblo no se quedó sin adornos, ya que ahora utilizan el suministro eléctrico de las casas particulares, pero decidieron que ya era hora de tomar medidas y separarse de Villamanín. José Ordás, que vive todo el año en la pequeña localidad, fue uno de los primeros, ayer por la mañana, en enterarse de la disposición de Ramón Argüelles a reunirse con los vecinos para escuchar sus demandas. «Es todo un detalle que el alcalde de Lena nos escuche», señaló. El pueblo, que en verano llega a tener medio centenar de habitantes, pasa los meses más fríos con seis vecinos. Ordás, natural de Santa Cruz, no duda que «hay que querer la tierra de cada uno, pero aquí no nos están atendiendo».

Mientras pasea con su perro «Morín» por las estrechas calles de la localidad, se encuentra con otro vecino, Juan Álvarez. «Vamos a ser de Lena», dice a modo de saludo. «Algo bueno sería», responde Álvarez, que pone como ejemplo la gestión del Ayuntamiento de Lena en materia de desarrollo rural. «Paso largas temporadas en Pajares por motivos familiares y la diferencia es muy grande», explica Álvarez. «Les arreglan las calles, tienen ordenadores y hasta hay niños en la escuela», señala.

El encontronazo por los adornos navideños no es más que la punta del iceberg de un largo conflicto alimentado por obras no financiadas, «desentendimiento total y absoluto del pueblo» y «dejadez». La junta vecinal acaba de pagar, a escote, una obra para mejorar el abastecimiento de agua con un coste de 45.000 euros. «Tocamos a casi 1.000 euros por familia», explicó ayer la representante de los vecinos, Ana Gutiérrez. Para ella, la disposición del alcalde de Lena a negociar es «una bocanada de aire» para el «ahogo continuo al que nos someten en Villamanín». Los vecinos hablan de «caciquismo» por parte del alcalde popular Óscar Gutiérrez «porque aquí no va a recibir votos». Sin embargo, matizan que no se trata de una cuestión política: «admiramos cómo están otros pueblos de Pola de Gordón, donde gobierna el PP». Pero sobre todo miran hacia Lena y se pondrán en contacto con su alcalde «porque queremos limar el puerto y acercarnos a Asturias».