12.30 horas. Treinta grados a la sombra. Un ambiente cargado de polvo, hierro y óxido. El joven Kombo corre desencajado hasta un garaje y destapa un viejo Cadillac, listo para huir. No sabe que a unos metros le espera el coche del sheriff. Esta es una de las escenas que ayer se filmó en el entorno del pozo Montsacro, en Morcín. Las instalaciones de Hunosa se han convertido estos días en un recóndito condado de Kentucky para servir como escenario de "The night watchman" ("El vigilante nocturno"), una película con proyección internacional producida por Impala (una de las principales firmas del cine español) en colaboración con Televisión Española (TVE) y Warner Bros.

Atrecistas, maquilladores, cámaras y actores llevan trabajando desde primera hora de la mañana. Cerca del mediodía, el grito de ¡Silencio! rompe el ajetreo. Se está rodando y el director de "The night watchman", Miguel Ángel Jiménez, no pierde detalle. "Decidimos rodar aquí porque este ambiente, la dureza de las Cuencas, recuerda a Kentucky", explica en un aparte. Además del exterior del Sotón, han servido como escenario galerías y la jaula del Sotón.

Jiménez es el "padre" del filme, ya que también ha escrito el guión junto a Luis Moya. Cuentan con el respaldo de unos productores de lujo: José Antonio Sainz de Vicuña, José Luis Olaizola Morales y Edmundo Gil Casas. Juntos han producido cerca de doscientos filmes, ganadores de decenas de Goyas y algunos Oscar. Con "The night watchman" quieren repetir éxito. La cinta narra la historia del exconvicto Jack Mainfield (Matt Horan) y Alma (Kimberley Tell), una pareja que se reencuentra tras seis años de separación. "Es un filme con componentes de terror, aunque la historia principal sobre la que gravita toda la trama es la de la recuperación de la familia", señala el director.

Los actores principales cumplían ayer dos meses de rodaje. Él, Matt Horan, es el líder del grupo "Dead Bronco". Hasta ahora sólo se había puesto delante de la cámara para rodar videoclips. "Estáis muy locos", respondió a los responsables de Impala cuando le ofrecieron el papel. Es estadounidense aunque vive en el País Vasco. Sus abuelos, de San Esteban de Pravia, emigraron a Miami. Ya conocía Asturias "de venir a surfear, comer y beber sidra". Su personaje es "un hombre al que le gusta el lado oscuro pero tiene un buen corazón".

Un enamorado de una mujer hastiada de esperar por él, que interpreta Kimberley Tell. La joven es conocida por su aparición en series como "Algo que celebrar". Saltó al papel cuché por un presunto romance, nunca confirmado, con Álex González (actor de la serie El Príncipe). Comparte con su compañero de cartel su pasión por la sidra y la gastronomía de la región. "Empiezo a sentir la depresión post rodaje", afirmó.

El papel del irlandés Denis Rafter es otra pieza clave en la trama. Su personaje es el vigilante de la mina. La presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, mantuvo un encuentro ayer con el equipo y anunció que la hullera trabaja en la elaboración de una norma interna para regular los rodajes en sus instalaciones: "Tu debes de ser el malo", le dijo a Eneko Sagardoy, intérprete de Kombo. Otro personaje crucial, que vive entre las sombras. Sagardoy es el actor que más ha pisado la mina y lo pasó un poco mal porque, confesó, padece claustrofobia.