Los edificios de la calle Carlos Albo Kay dejarán de verter sus aguas fecales al mar. Así lo ha anunciado el gobierno municipal, que invertirá 13.297,9 euros del presupuesto de este año en el saneamiento del casco urbano de Candás. Las obras, muy demandadas por los vecinos, ya han sido adjudicadas a la empresa Gulias Hermanos Construcciones S.L. y tendrán un plazo de ejecución de tres semanas. Según ha explicado la concejala de Urbanismo, Cecilia Tascón, los trabajos consistirán en la conexión de los inmuebles al colector general.

Para ello, habrá que crear una arqueta de entronque que facilite dicho enlace. A su vez, ha precisado la edil de Urbanismo, será necesario demoler los pavimentos existentes de aglomerado y baldosa, que tras las excavaciones serán repuestos. Por otro lado, Tascón ha añadido que las actuaciones se realizarán por debajo y a las distancias reglamentarias de otras infraestructuras de gas o energía.

Además de estos trabajos, el Ayuntamiento de Carreño realizará una convocatoria pública de subvenciones para propietarios e inquilinos de edificios de Candás que no tengan saneamiento a día de hoy. La cuantía de estas ayudas, según ha señalado el gobierno local, se asignarán en función de los ingresos familiares. "Las actuaciones en materia de saneamiento y depuración de aguas residuales son una prioridad en materia de medio ambiente. De ahí, que el Ayuntamiento de Carreño lleve a cabo estas inversiones", declaró Cecilia Tascón.

Sin embargo, estas obras llegan tarde a juicio de los vecinos de la calle Carlos Albo, que llevan casi 40 años reclamando un servicio del que carecían, pero por el que estaban pagando lo mismo que el resto de candasinos.