Los centros educativos del concejo afrontan la vuelta al cole con los deberes hechos. Durante el verano y los últimos compases del anterior año lectivo, el Ayuntamiento realizó diferentes obras en estos edificios públicos. A sólo unos días del inicio de las clases, al plan de obras del gobierno local en los colegios sólo le han quedado para septiembre las mejoras en la cancha del colegio del Carbayu, en Lugones, y el comedor del Xentiquina, en Lieres.

Precisamente, esta última es una de las mejoras más destacadas, aunque su dotación presupuestaria (19.930 euros) pudiese sugerir lo contrario. La construcción del comedor en el colegio de La Xentiquina tiene gran trascendencia, ya que es un servicio que las familias de los escolares venían demandando desde hace tiempo. Aún sin fecha, no obstante se espera que las obras puedan estar listas a mediados de mes.

Tampoco estarán finalizadas las obras del patio del colegio del Carbayu, en Lugones. Este proyecto, que pretende renovar el firme, no estará finalizado para la llegada de los escolares, si bien el grueso de los trabajos sí se da por concluido, y sólo falta la aplicación de resinas en el suelo, un proceso que ha tenido que posponerse por las condiciones meteorológicas. La dirección del centro asegura que las obras, presupuestadas en 38.936 euros, sólo supondrán un trastorno a la hora del recreo. El mismo proceso se llevó a cabo en las canchas del colegio de La Ería, también en Lugones. Los trabajos, por importe de 38.936 euros, se dieron por finalizados a mediados de junio.

En la capital del concejo se invirtieron 60.000 euros para ampliar la cubierta del colegio Peña Careses, una actuación muy demandada por las familias de los escolares, que permitirá a los niños disfrutar de una superficie de juegos más amplia en días de lluvia. Las obras se abordaron durante la temporada estival y concluyeron a finales de agosto.

Los colegios Maestros Arregui y Celestino Montoto Suárez, de la Pola; el agrupado de Viella; Los Campones, en El Berrón; El Cotayu, en Carbayín Alto, y la escuela de Areñes son otros de los centros que durante esta temporada estival han sufrido, sufren o sufrirán un lavado de cara a base de pintura y pequeños trabajos. Con estas actuaciones se pretende mejorar la estética y eliminar otros problemas, como las humedades, haciendo así los colegios más habitables y cómodos.