Los vecinos de Lieres (Siero) llevan tiempo avisando y ahora la alarma se ha disparado. Denuncian que el río va comiendo, poco a poco, terreno a los edificios próximos al área recreativa y temen que acabe afectando a los cimientos. "Es un problema de hace años", destaca Julio Cocaña, residente en la zona. El Principado ya acometió una actuación para encauzar el río, pero el problema persiste. Sobre todo, empeora cuando vienen riadas grandes. "Sigue comiendo el terreno", remarca Cocaña, quien sostiene que se "necesita una escollera" para evitar el avance del cauce y que continúe apoderándose de más espacio. José Antonio Piquero también defiende que la situación pasa por levantar una escollera en la zona. "Va comiendo terreno y si llega a los cimientos, todos estos bloques se hunden", reitera este residente.

Aunque es competencia de Confederación Hidrográfica del Cantábrico, los vecinos, hartos de que no atiendan sus quejas y denuncias acudieron al Ayuntamiento de Siero. El alcalde, Ángel García, les escuchó y fue a visitar la zona para comprobar personalmente cómo se encontraba la situación. Ayer regresó acompañado de técnicos, para que evaluaran el caso. Acudió el ingeniero municipal para elaborar un informe que posteriormente remitirán a Confederación para que tome cartas sobre el asunto.

"Es un problema importante", reconoció el regidor, por lo que instarán a los responsables a "que lo arreglen". También visitó la zona la concejala de IU en Siero María González. Pero los vecinos no sólo alertan de que el río cada vez se apropia de más espacio, también del peligro que en ocasiones suponen los árboles, por falta de mantenimiento. Hace tiempo que cayó uno de gran envergadura y no se vino encima del edificio de milagro. Por lo que exigen a Confederación la poda y retirada de los ejemplares que estén afectados por cuestión de su seguridad. Además, restos de podas y otros árboles que se han venido abajo obstaculizan el cauce del río, con el riesgo que esto supone de inundaciones en caso de grandes avenidas.

Los árboles del área recreativa próxima tampoco están mucho mejor. Apuntan que necesitan igualmente una buena poda y también piden que se intervenga en esta zona de esparcimiento porque es de arena, lo que impide que no estén en condiciones para su uso ni en invierno ni en verano. "Los críos no pueden jugar", apuntan.

Asimismo, en el mismo entorno, en la calle Vicente Pérez y Pérez, donde se han instalado varios vecinos jóvenes, reclaman más aparcamientos. Proponen que se acondicione como estacionamiento una vaguada junto al río, frente a los edificios. Sería una solución para otro problema que denuncian: la presencia de ratas.

En este barrio de Lieres donde el Ayuntamiento de Siero ya prevé acometer mejoras, "hay una casa que se está derrumbando", alerta María González. Ya han caído varias piedras a la terraza de una vivienda vecina y sobre coches que estaban aparcados. El Ayuntamiento tramita el expediente para la ejecución subsidiaria de las obras.