Mieres / Langreo,

Miguel Á. GUTIÉRREZ

Las líneas de cercanías de Feve que prestan servicio a las comarcas mineras perdieron casi la mitad de sus viajeros en una década. Según los datos esgrimidos por el comité de empresa de la compañía ferroviaria de vía estrecha, los trayectos Gijón-Pola de Laviana y Trubia-Collanzo cerraron el ejercicio pasado con un total de 1.012.200 usuarios frente a los 1.841.799 registrados en el año 2000, lo que supone una caída acumulada de 829.599 viajeros. La disminución en el último año fue de 138.617 usuarios. El cambio de estación en Gijón (menos céntrica tras su traslado a Sanz Crespo) y las molestias causadas por las obras de soterramiento en Langreo son algunas de las causas planteadas por el comité para explicar la tendencia a la baja.

El recorrido Gijón-Pola de Laviana es la que concentra la mayor parte de la sangría de viajeros. Esta línea de viajeros, heredera del ferrocarril que desde el siglo XIX trasladaba el carbón de las minas de la comarca del Nalón hasta Gijón, contabilizaba en 2000 más de 1,2 millones de usuarios. La bajada desde entonces ha sido significativa. En 2006 ya cayó por debajo del millón de viajeros. En el último ejercicio ya se registraron 665.933 usuarios, la mitad que hace una década y 114.821 que en 2010.

El presidente del comité de empresa, Jorge Luis Fernández Peláez, explicó que una de las justificaciones de esta negativa evolución del último año es el traslado de la estación del Humedal en Gijón a la zona de Sanz Crespo, menos céntrica. También aludió a los trastornos que está ocasionando la obra del soterramiento de las vías de Feve en Langreo. «La estación de Sama, por ejemplo, tiene una andén provisional y llegar hasta allí es un laberinto. Hay que agilizar los trabajos en la medida de los posible para evitar complicaciones a los viajeros», subrayó Fernández.

La línea Trubia-Collanzo, que recorre la comarca del Caudal, también ha sufrido un importante bajón de viajeros, aunque más contenido que el experimentado en el trazado Gijón-Pola de Laviana. En concreto, la línea del Caudal registró en 2011 un total de 346.267 viajeros frente a los 582.536 del año 2000. La caída porcentual en el último ejercicio de este recorrido fue de casi siete puntos.