Elías López, edil de Obras e integrante de Somos, era uno de los concejales que estaba en los soportales. "No estábamos allí para provocar. Queríamos estar presentes para escuchar lo que se tenía que decir y no dar la sensación de que estábamos escondidos en nuestros despachos. No sé si alguien se ha reído; yo, por mi parte, sólo puedo decir que he sentido mucha tristeza por lo que ha pasado y por el hecho de que hoy hubiera trescientas personas en la plaza del Ayuntamiento y, cuando son las concentraciones de rechazo al maltrato, seamos cuatro gatos". Y añadió: "Han zarandeado a la edil de Medio Rural y a un avecina que salía del Registro con unos papeles, imagino que al confundirla con una edil. Me parece muy loable lo que han hecho los organizadores de la campaña, recabando un número elevado de apoyos; no tienen nada que ver con una parte de personas que, a mi juicio, ha perdido las formas".

Julio González, presidente de la Sociedad de Festejos y Cultura "Nuestra Señora de El Carbayu", indicó que la "falta de respeto" mostrada por los ediles del gobierno local encendió los ánimos. "Estaban hablando y riéndose cuando yo leía el manifiesto, algo que las personas que estaban allí entendieron como una mofa. No me parece correcto que hicieran eso; yo no me comporto así cuando asisto a un Pleno". El representante de la sociedad de festejos indicó que "finalmente se han recogido 5.482 firmas de apoyo, lo que nos parece una cifra a tener muy en cuenta. En la reunión con el Alcalde una vecina propuso celebrar un referéndum y es algo que habrá que estudiar", concluyó González.

Por su parte, el regidor, Jesús Sánchez, que se encontraba en el Ayuntamiento esperando a sus interlocutores cuando tuvieron lugar los incidentes, lamentó lo ocurrido. "No sé si la presencia de los ediles en los soportales era lo más adecuado, pero tampoco creo que la alternativa de refugiarse en sus despachos porque trescientas personas increpándoles sea lo más democrático", esgrimió.

Sánchez no aseveró de forma expresa que se retirará la imagen, pero sí insistió en que se "dará cumplimiento" a la moción aprobada en el Pleno. También aludió al punto segundo, que permite que haya simbología religiosa, si significa "un bien patrimonial e histórico especialmente contrastado". "Me quedado claro, porque me lo han repetido hasta la saciedad, que no se trata de una cuestión patrimonial o histórica, sino religiosa. Vamos a hacer cumplir una moción apoyada por 17 de los 21 concejales y garantizar la igualdad de creencias religiosas, sin imponer ningún signo a los demás".

La campaña de firmas partió de varios feligreses de la iglesia de Ciaño. El párroco, Cristóbal Samaniego -que participó en la reunión con el Alcalde, abierta a los vecinos- manifestó que "no tenía muchas esperanzas de que la campaña fuera a cambiar nada, pero deja constancia del malestar de una parte muy importante de los ciudadanos".