Langreo, M. IGLESIAS

La segunda jornada del memorial «Manuel Álvarez Díaz» tuvo como protagonista a la integrante de la selección asturiana de esquí de montaña Irene Ribelles. Con ella los presentes en el salón de actos de Cajastur en Sama aprendieron lo exigente que resulta esta disciplina, también denominada esquí de travesía.

Irene Ribelles, que tiene en su haber varios títulos de campeona de Asturias, ofreció una proyección a través de la cual desgranó lo que son las competiciones de la Copa de Asturias de esquí de travesía y su participación junto a Lucía Mones en las pruebas nacionales, formando parte del combinado regional. La experta esquiadora de montaña mostró el material utilizado para la práctica de esta disciplina, así como la dureza de las carreras en las que la climatología suele ser adversa. También los itinerarios que recorren por nieve virgen y superando desniveles positivos de hasta 1.600 metros. Y es que, como señaló, «se trata de una actividad muy exigente, pues constantemente tienes que ascender utilizando pieles de foca sintéticas sujetas a los esquíes y después quitarlas para descender».

La deportista ovetense también mostró al público asistente la actividad que realiza, una vez finalizada la temporada de competiciones, para mantenerse en forma. La bicicleta de montaña y la escalada a diversas cumbres del planeta son otras disciplinas relacionadas con la naturaleza que domina para practicar el esquí de travesía.

La última parte de la proyección se convirtió en un homenaje a las muchas mujeres que practican la escalada, pero que son unas auténticas desconocidas. Para revindicar el papel de la mujer en el deporte alpino nombró a María Luz Santa Cruz, Charo Maroto, María Ribaya, Cristina Ablanedo y Linda Pelayo. El memorial «Manuel Álvarez Díaz» prosigue, en la jornada de hoy, con Cecilia Buil, que contará la escalada en hielo que realizó en Groelandia.