La selección española se impuso anoche 4-3 a Argentina en la final del Mundial de Angola logrando un doble récord histórico que la convierte en un equipo de leyenda: sumó su decimosexto título, rompiendo el empate que hasta ahora mantenía con Portugal a quince entorchados, y el quinto consecutivo, una racha que nadie había logrado en la historia de este deporte.

Entre los protagonistas de esta gesta se encuentra el ovetense Toni Pérez, que a lo largo del campeonato sumó seis goles.

Asentada una vez más en el magnífico trabajo de Sergio Fernández en la portería, los de Carlos Feriche impusieron en la primera mitad la velocidad de sus contras al manejo de la bola de los argentinos. Adroher y Bargalló lograban los tantos que daban ventaja a España de 2-0 al descanso.

Sergio Fernández se encargó de frenar la salida en tromba de Argentina en la segunda mitad, lo que permitió asentar el juego a los de Feriche, que en el minuto 23 aumentaban su ventaja con el gol de Marc Gual tras una falta directa.

El 3-0 no arrugó a los argentinos, que acortaban diferencias por medio de Nicolia a 12 del final. Un gol que daba nuevas fuerzas a los sudamericanos, que pese a las grandes intervenciones de Sergio Fernández lograban nivelar el partido a tres minutos de la conclusión tras dos tantos de Platero.

La alegría sudamericana duró un suspiro, el que tardó el capitán Pedro Gil en culminar a 1:53 de la conclusión un contragolpe que sentenciaba el choque ante la avalancha final argentina y que valía a España su decimosexta corona.