Un Marino muy blando regresó de vacío de Logroño. El equipo de Quirós no supo sobreponerse a los dos tempraneros goles locales pese a que jugó los últimos minutos contra nueve.

El partido se puso muy pronto cuesta arriba para el Marino, tras un córner lanzado por Ibai que Herreros remató de cabeza. Previamente lo había intentado Álvaro Muñiz con un disparo cercano al poste. El Marino tenía la posesión, pero una pérdida absurda en el centro del campo propició la contra que acabó con un fuerte chut de Alain Barrón. En el 43 el partido dio un giro al cometer Herreros falta sobre Chus Hevia cuando encaraba la puerta contraria, por lo que vio la roja.

Tras el descanso, la entrada de Titi aportó más juego en la banda derecha y el conjunto azul intentó meterse en el partido. Un disparo del propio Titi en el 55 se fue rozando la escuadra izquierda. En el 60, un centro del extremo se paseó por el área pequeña, sin que Hevia ni Alejandro pudieran empujarlo a la red. Poco después, el Logroñés se quedó con nueve por la doble amarilla de Sergio Martínez en apenas cuatro minutos. El Marino se volcó sobre el área local y encontró su premio en el minuto 78, en un córner lanzado por Dudi que Chus Hevia desvió de cabeza a la red.

Con el Logroñés resguardado en su área, el Marino siguió insistiendo. En el minuto 82, un centro de Jandro lo remató Alejandro a las manos del guardameta. Chus Hevia volvió a cabecear un córner, esta vez desviado, en el 87. La ocasión más clara para el empate del Marino llegó poco después, en un pase al hueco de Álvaro Muñiz que se llevó Chus Hevia, tras ganar la acción a un central, y su disparo con la puntera fue desviado ligeramente por el guardameta local hacia el poste. Ya en el descuento, Alejandro controló con la pierna derecha dentro del área, pero su remate con la izquierda rozó el poste derecho.