Al término del encuentro compartieron escenario dos estados de ánimos totalmente opuestos. Jofemesa y Mavi lloraban. Las primeras, por la emoción de haber logrado el ascenso a División de Honor, y las segundas, por quedarse a las puertas de lograrlo por tercera temporada consecutiva.

La primera reacción del Jofemesa fue un abrazo grupal con todos -entrenadores, jugadoras, cantera, familias- en el suelo. Un cúmulo de emociones desatadas. El esfuerzo de muchos años por fin premiado con el ascenso a la élite. En el otro lado, una nueva decepción. Las jugadoras del Mavi se unieron en el vestuario para darse ánimos y para empezar a curar las heridas en grupo.

Alejandra, uno de los referentes del equipo gijonés, dio una lección de elegancia y deportividad al término del encuentro. "No ha podido ser, en la segunda parte fueron superiores. Son justas ganadoras", consiguió decir tras un partido de una dureza extrema, en el que ella misma reconocía que "el Jofemesa estuvo mejor en defensa". En el otro lado, las protagonistas de la victoria no podían ocultar su satisfacción. A Irene, clave en la victoria gracias a su gran actuación en la segunda parte, se le venía a la memoria lo sucedido el año pasado. Cómo en el mismo escenario se quedaron a un gol de lograr lo que ahora han conseguido. "Sufrimos mucho el año pasado", decía emocionada. Y es que ya tenían muchas ganas de lograr el ascenso: "Este año nos toca disfrutar, teníamos muchas ganas de esto", añadía.

Para Alicia, la capitana del Jofemesa, una de las que empezaron con este proyecto desde el principio de todo, como sus compañeras Vicky y Sara, ayer también en el campo, lo que han conseguido "es una pasada. Pocas palabras me salen ahora, llevamos tres años luchando por este ascenso y poder celebrarlo aquí, en Oviedo, con nuestra gente, con las niñas de la cantera, es algo increíble", afirmaba.

En el otro lado, el de la decepción, Diego Lafuente, entrenador del Mavi, ya empezaba a pensar en "recuperar al grupo". Y es que tras un tropiezo sólo cabe levantarse y buscar una nueva oportunidad: "Ahora toca recuperar el grupo y acabar mañana (habla del partido por el tercer y cuarto puesto de División de Honor Plata que disputará hoy contra el Sporting La Rioja) con la cabeza alta". En cuanto al encuentro, Lafuente afirmaba que se les fue "en la segunda parte". El técnico de las gijonesas también valoró el ambiente que juntaron las ovetenses en su campo: "Era muy difícil que con este ambiente, trayéndose la fase a su casa, se les escapara por segundo año". Su jugadora Alejandra se acordaba también de sus seguidores: "Es una pena por la afición que viaja con nosotras para apoyarnos. El año que viene lo volveremos a intentar y seguro que lo logramos".

Quizás el más emotivo de todos fue el entrenador de las ovetenses, Alfredo Rodríguez, al que le costaba evitar las lágrimas. "Ha sido todo muy emocionante y ahora se te vienen muchas cosas a la cabeza. Hemos peleado mucho por esto. Llevo 27 años entrenando y en este club ocho. En ningún otro sitio he estado tanto tiempo. Y me acuerdo de la gente que empezó cuando esto atraía menos miradas. Va dedicado a ellos", decía.

Rodríguez también hablaba de un maravilloso futuro para el Jofemesa: "Tenemos una gran cantera, campeonas de España, jugadoras internacionales. Hemos hecho lo más difícil y ahora hay que planificar las cosas bien porque hay equipo de División de Honor para muchos años", concluía.