La asamblea de Cajastur ha rechazado hoy la segregación de sus activos y pasivos en favor de Banco Base lo que supone romper la "fusión fría" iniciado con Caja Extremadura, Caja Cantabria y Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), que habría dado lugar a la quinta entidad financiera española.

Con esta decisión la entidad financiera asturiana queda desvinculada "a todos los efectos" del contrato de integración suscrito en julio de 2010 y excluida del Sistema Institucional de Protección (SIP) que era objeto del mismo "al no haberse cumplido la condición necesaria para su efectiva puesta en marcha".

La decisión se ha adoptado tras las diferencias surgidas entre CAM y las otras tres entidades tras la solicitud por Banco Base de 2.784 millones de euros al FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), el doble de lo previsto, que se añadirían a un préstamo anterior de 1.493 millones.

La nueva entidad, de la que es consejero delegado Manuel Menéndez, presidente de Cajastur, pidió esta cantidad, que implicaría la práctica nacionalización del grupo dado que el Estado controlaría el 45%, ante la necesidad de capital para someterse a los exámenes europeos de solvencia y la "alta morosidad" de la CAM.

La asamblea, formada por 300 consejeros de los que 277 votaron en contra ninguno a favor y una abstención, ha ratificado así la propuesta del consejo de administración, que se reunió previamente para proponer al máximo órgano de la entidad rechazar tanto la segregación de su negocio a favor de Banco Base como su ejercicio indirecto a través de dicha entidad.

Antes de la asamblea un miembro del consejo de administración señaló a Efe que la posible continuidad del proceso de fusión entre Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura se resolverá, al igual que en el caso del resto de entidades, "en la segunda vuelta" del proceso de reestructuración de las cajas abierto a nivel nacional.

En este sentido, se ha mostrado convencido de hay "otros socios interesados" en sustituir a CAM para fusionarse con las tres entidades que hoy han paralizado la creación de Banco Base y ha mostrado su satisfacción por que se estableciese la salvaguarda de condicionarlo a una nueva ratificación de la asamblea antes de transferir el negocio financiero al nuevo banco.

"Si no se hubiera tomado esa precaución, ahora estaríamos mal", apuntaba tras las dudas mostradas por el resto de socios ante la "alta morosidad" de la CAM, su exposición al sector del ladrillo y la "salud" de su solvencia, lo que obligaba a revisar el reparto de capital de la fusión o a dejar fuera a la caja alicantina.

Al finalizar la asamblea, el secretario de organización de la FSA-PSOE y miembro de este órgano, Jesús Gutiérrez, ha apuntado que la decisión adoptada es "la más adecuada" para los intereses de Cajastur "y por lo tanto de los asturianos", a la vez que ha ratificado la confianza de su partido en el presidente de la entidad.

Según Gutiérrez, ante la "plena" confianza en la gestión de Menéndez, la asamblea se había limitado a atender sus explicaciones sobre las razones para oponerse ahora a la fusión "y votar en consecuencia", a la vez que se ha mostrado convencido de la necesidad de que Cajastur busque fórmulas "para seguir creciendo".

El dirigente socialista ha garantizado que el actual consejo de administración, que se ha reunido a la finalización de la asamblea, cuenta de nuevo con apoyo para que "siga explorando" nuevas alternativas que ahora "más complejas" aunque se ha mostrado convencido de que se alcanzarán de forma "satisfactoria". EFE