Oviedo / Madrid

La nómina de las pensiones contributivas ha supuesto en noviembre un desembolso de casi 7.500 millones de euros en España (más de 290 millones en Asturias), cifra récord que significa un aumento del 4,6% en relación al mismo mes del pasado año. Esa velocidad a la que está aumentado el gasto en prestaciones supera la previsión del Gobierno (2,9%) y añade presión sobre las cuentas del Estado y el objetivo de recortar el déficit público. El Ejecutivo deberá decidir en los próximos días si compensa y en qué medida a los pensionistas por la desviación de la inflación. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, insistió ayer en que «se cumplirá la ley», pero las dudas sobre la revalorización de las pensiones se mantienen.

La combinación del aumento en el gasto de pensiones y los menores ingresos en cotizaciones debido a la subida del paro harán que la Seguridad Social acabe el año con un déficit que el Gobierno ya ha estimado en 10.500 millones de euros (1% del PIB) y que obligará a recurrir a los fondos de reserva para pagar a los pensionistas. El desfase puede crecer con la revalorización de las pensiones. La ley de la Seguridad Social obliga a compensar a los pensionistas por la desviación del IPC en relación a la subida anual de las prestaciones (1% desde enero). La inflación de noviembre, que se toma como referencia, superará presumiblemente el 3%, de modo que la factura extra para el sistema rondaría los 2.000 millones de euros, coste aproximado de la paga de compensación que los jubilados deberían recibir el próximo enero.

Aún no está claro cómo va a obrar el Gobierno con la revalorización. El presidente Rajoy señaló semanas atrás que la decisión se tomará este mes, cuando se conozca el dato de la inflación, y otros miembros del Ejecutivo han comentado en otras ocasiones que se cumplirá la ley, pero sin concretar fuera de toda duda si habrá compensación y cómo será. El secretario de Estado, Tomás Burgos, respondió ayer así: «Se subirán las pensiones de acuerdo con el criterio vigente de revalorización; no me consta que se vaya a modificar la ley».

El comportamiento del gasto en pensiones obedece a un aumento del número de prestaciones (1,4%) y de la cuantía media (3,1%). El importe de la pensión media crece en parte porque los nuevos jubilados suelen tener carreras laborales más largas y bases de cotización mayores que los pensionistas que fallecen.

En el caso de Asturias, las 297.000 pensiones contributivas que paga la Seguridad Social suponen una inyección de algo más de 293 millones de euros cada mes. El gasto total superará por primera vez este año los 4.000 millones en la región, equivalentes al 17% del PIB. El Principado se mantiene como la segunda comunidad donde la pensión media es más alta (989 euros al mes), por detrás del País Vasco (1.031 euros) y por delante de Madrid (988 euros).