La deuda de las empresas en los mercados emergentes se ha disparado en la última década, con China y Latinoamérica a la cabeza, lo que las hace más vulnerables a la inminente subida de intereses en Estados Unidos y la caída de los precios de las materias primas, advirtió ayer el FMI. "Los mercados emergentes deberían estar preparados para tensiones empresariales y fallos esporádicos", añadió.