Ángel CABRANES

Gijón quiere convertirse en símbolo del voley playa y qué mejor lugar para reivindicarlo que el «Elogio del horizonte». El Club Cantábrico reunió ayer a los mejores jugadores nacionales de esta modalidad en el cerro de Santa Catalina, donde se realizó un vídeo que servirá para promocionar la práctica del voleibol en la capital de la Costa Verde. Espectaculares remates y recepciones sobre la improvisada cancha que contó con la obra de Chillida como espectadora de lujo.

«Es un marco insólito», explicaba sorprendido ayer Jeny da Silva. El brasileño, nueve veces campeón de España de voley playa y ex jugador, entre otros equipos, del Emi Gijón, fue una de las figuras reunidas ayer en torno al «Elogio del horizonte». Los también jugadores Manu Carcedo, Javi Crespo, Lluís Badosa o los hermanos Dani y David Sánchez conversaban mientras la lluvia quiso acompañar sus jugadas en el cerro de Santa Catalina. No disuadió a los participantes, quienes mostraron sus mejores jugadas a las cámaras.

«Nunca había jugado a voley sobre hierba», comentaba entre risas la ucraniana Marina Dubinina. Más seria, la jugadora ucraniana del Tenerife de Superliga Femenina destacó: «El lugar más emblemático de la ciudad es el ideal para fomentar este deporte. Gijón siempre ha tenido equipos en la máxima categoría y aquí siempre se ha tratado muy bien a la gente del voley». Junto a ella peloteaban jugadoras tan conocidas a escala nacional como Angélica Gómez, Patricia Barrio, Ylenia Arocha, Janeska Scharnovski, Angélica Elizaga y las asturianas Cristina Salazar y Cristina Imargues.

Roberto Fernández, jugador del Club Voleibol Jovellanos y miembro del Club Cantábrico, fue uno de los encargados de reunir al gran elenco de «actores deportivos». «Muchos de ellos participan en el campeonato de voleibol del festival Juventú. Hemos aprovechado su estancia aquí y su popularidad internacional para promocionar la ciudad de Gijón, que es la nuestra. A estas imágenes se unirán otras del Open de España celebrado el pasado mes de junio en San Lorenzo», explica Fernández.

Una divulgación que en buena medida servirá para recordar el fuerte arraigo en asturias del balón volea. «Muchos de los que jugamos aquí ya somos veteranos y nuestra obligación es continuar aguantando para que no se pierda. El objetivo es recuperar la cantera, porque se ha producido un vacío generacional que hace que sean pocos los jóvenes jugadores que se incorporan al profesionalismo. Hay que enganchar a la gente con el voley», concluyó Roberto Fernández. Un partido que se presenta complicado pero en el que ayer Gijón logró su mejor punto.