Francisco Gómez Macía es psicólogo y trabaja en la formación de los futuros agentes de los Mossos d´Escuadra de Cataluña, como profesor en el Institut de Seguridad Pública de Cataluña. Además el docente participa en los procesos de selección del Institut de Bomberos y da clases en la Escuela de Prevención y Seguridad Integral. Estuvo en Gijón para impartir varias clases a los futuros agentes de la Policía Local que se encuentran asistiendo a un curso de formación en el Centro Municipal de El Llano.

-¿Cómo debe actuar un policía en el plano psicológico?

-El Policía trabaja en la calle y corre riesgos, de eso no cabe duda; pero en numerosas ocasiones su trabajo es tan solo asistencial. Cada persona es diferente y las situaciones nunca se parecen. Hay algunos momentos de muchos riesgo pero depende del colectivo que el agente tenga delante. A los policías hay que transmitirles lo importante que son las habilidades sociales. Es básico que a la hora de trabajar los agentes utilicen un volumen adecuado, que sean fluidos cuando se expresen y que su rostro acompañe a sus palabras. Tienen que dar alternativas y buscar soluciones. La empatía es muy importante en su caso, se tienen que poner en el lugar del ciudadano sin llegar a pasarse porque deben tener claros los derechos y deberes de los agentes. Con los aspirantes a agentes de la Policía Local de Gijón he querido potenciar sus habilidades sociales.

-En un trabajo de calle es fundamental el apoyo de un compañero...

-Los policías trabajan siempre como un binomio y eso es muy importante. El agente tiene que saber siempre donde está el compañero y decidir con él. Un policía no puede hacer algo sin que el compañero lo sepa porque podría llegar a contradecirse. El trabajo en equipo se convierte por tanto en fundamental y llega a ser un soporte vital. Si ese binomio no existe la actuación policial no tendría sentido.

-¿Cuáles son las principales capacidades que debe manejar un policía?

-Un agente ha de tener capacidad de análisis y de juicio rápido. Ha de marcar objetivos y establecer prioridades para después buscar soluciones y aplicarlas. El agente tiene que actuar muy rápido ya que su intervención casi siempre se desarrolla en un corto espacio de tiempo. El autocontrol es fundamental, los agentes tienen que saber controlarse ante las presiones que pueda recibir. Pero también hay que tener en cuenta la autonomía en la toma de decisiones y la orientación al ciudadano, la capacidad de escuchar y de transmitir amabilidad por eso la tolerancia es fundamental. Además los agentes tienen que tener unas pautas de actuación básicas para cuando se enfrentan a determinadas situaciones. Hay que enseñarles como hacer, por ejemplo, cuando tratan con una persona con trastorno de la personalidad o cuando quieren evitar que alguien se suicide. Tienen que tener conocimiento de lo que se van a encontrar para saber tratar a las personas.

-El policía debe, por tanto, dejar la ideología en casa...

-A veces ser tolerante cuesta, de eso no cabe duda; pero una persona rígida y con falta de control no puede ser policía, porque una actitud así lo único que generará serán conflictos.

-Los Mossos d'Escuadra tienen mala fama...

-Personalmente conozco a muchos agentes de ese cuerpo y son estupendos profesionales. Tienen una muy buena formación desde que entran en el cuerpo porque hacen cursos constantes. En la prensa se han magnificado algunas actuaciones que no eran positivas, pero no es un mal cuerpo. Los Mossos han estado mucho tiempo en el ojo del huracán de una manera injusta.

«A los agentes hay que transmitirles lo importante que son las habilidades sociales»

«Los Mossos d'Escuadra han estado mucho tiempo en el ojo del huracán de una manera injusta»