R. VALLE

Pilar Fernández Pardo tiene más que clara su opinión sobre las razones y el trato que recibe Gijón en los Presupuestos autonómicos para el año que viene: los últimos que llevarán la firma de Vicente Álvarez Areces, el actual presidente regional y anterior alcalde gijonés. «Areces se despide castigando a la ciudad que era su plaza fuerte, Gijón, y lo hace porque prevé que Gijón cambiará de gobierno en favor del Partido Popular», sentenciaba ayer la líder local del Partido Popular en una comparecencia pública para analizar las cuentas regionales y en la que estuvo acompañada por la diputada regional Ana Barrientos.

A Pardo y a Barrientos no les salen buenos números para Gijón. Sobre todo cuando miran los 28,4 millones de euros que se pueden encontrar en el anexo de inversiones en proyectos vinculados directamente al municipio gijonés. «Eso supone sólo un 7% de toda la inversión de Asturias», indicaba Pardo antes de ofrecer un dato mucho más ilustrativo. «El Principado invierte 103 euros por cada gijonés cuando la media es de 719 euros: 616 euros menos que otros asturianos», aseveraba la concejala y diputada nacional. Esa misma cuenta la realizaron el año pasado con igual disgusto en el resultado final: 152 euros de inversión por gijonés frente a 671 euros de media por asturiano. Entonces, el gobierno del Principado achacó al PP que se había «olvidado» de otros 80 euros que estaban dentro de partidas generalistas.

Esa polémica tenía en mente ayer la diputada Ana Barrientos al recordar que «esto es lo que hay, no otra cosa», en referencia al anexo de inversiones. Como mucho las portavoces del PP elevan el compromiso regional con Gijón a unos 33 millones de euros sumando trasferencias e inversiones. «Pero entonces salimos peor porque es el 4,3% del total», remataba Pilar Fernández Pardo. El PP denuncia, además, que estas cuentas suponen un recorte del 40% sobre el presupuesto del año pasado, que ya venía rebajado con respecto al ejercicio anterior. Pardo y Barrientos aún no han tenido tiempo para hacer todas las comparativas, pero ya saben, por ejemplo, que Gijón recibe menos inversión que Avilés, que supera los 29 millones de euros comprometidos en ese documento.

Las criticas populares van tanto a la cantidad como a la calidad de los proyectos que el Principado asume en Gijón. Ninguna novedad y muchas ausencias. «Nada para vivienda de protección, nada para la estación de autobuses, nada para el tren-tran..., y partidas como la de la adecuación del solar de Peritos, que no pasa de ser un asiento contable porque nunca se ejecuta», enumeraba ayer la concejala. La mayor parte de los proyectos del Principado para el año 2011 son la anualidad correspondiente a viejas obras como el Palacio de Justicia de La Bohemia, la piscina de La Camocha o el nuevo Colegio Jovellanos en la zona centro. También están varias actuaciones vinculadas al «plan A», que se había consensuado en un acuerdo en enero de este año, pero que llevan un gran retraso en la ejecución de las obras.

La crisis económica tampoco les parece a Pardo y a Barrientos un argumento a tener en cuenta al analizar el escaso peso de Gijón en los Presupuestos Regionales. Y es que crisis hay para todos, pero, en datos ofrecidos por Ana Barrientos, la reducción general de la inversión en Asturias es del 12,7%, mientras en el caso de Gijón ese porcentaje es del 30%. «El ritmo de crecimiento de Gijón está muy por debajo de la media regional», explicó Barrientos, que culpó de esos números a la incapacidad de un gobierno que «es una máquina de malgastar dinero» y ha diseñado «unos presupuestos a la griega con ingresos inflados y unos gastos que no son fiables». Para Barrientos, esa realidad es aún más dolorosa ante la presión impositiva que sufren los asturianos de su gobierno y que, en opinión de la diputada regional del Partido Popular, se malgasta en mantener un entramado de fundaciones, puestos y organismos vinculados a los líderes socialistas. «Inasumible» fue la palabra utilizada por Barrientos para definir los Presupuestos de Asturias y su aportación a Gijón.