A. R.

La lavandería del hospital de Cabueñes perderá a final de año el trabajo que desde hace más de un año tenía asociado y que suponía hacerse cargo de la ropa del hospital San Agustín de Avilés. Y con esa pérdida, debido a que el centro sanitario avilesino ha sacado a convocatoria pública para empresas privadas dicho trabajo, se da por seguro que se pondrá fin al turno de tarde que diecisiete personas estaban haciendo en la lavandería gijonesa: 10 planchadoras, seis lavanderas y un mecánico, en horario de 15 a 19 horas. "Se les llena la boca hablando de buena gestión y de control del gasto, pero esta lavandería es rentable y sin embargo nos quitan el trabajo", protestaban ayer algunas de las trabajadoras destinadas en dicho servicio.

Cabueñes hizo una apuesta hace poco más de un año por el trabajo que se lleva a cabo en la lavandería y además de la ropa del propio centro y del área, comenzó a asumir trabajo del hospital Álvarez Buylla y de Avilés. Pero el desvío de trabajo duró poco. Hace meses que ya no se envían prendas del centro de Mieres y ahora está pendiente de resolver el concurso del hospital San Agustín. Dicho centro sacó a licitación una concesión por dos años, prorrogables, que irá en contra de los intereses de Gijón.