La Autoridad Portuaria de Gijón ha decidido abrir "un periodo de reflexión" para ver qué hace con los dos edificios anexos de su antigua sede, en la calle Claudio Alvargonzález, frente al Muelle, después de que haya quedado desierta por segunda vez la subasta del inmueble, que se había licitado en 3.043.000 euros. Una hipotética tercera subasta del inmueble requerirá volver a tratar el asunto en el seno del Consejo de Administración del Puerto.

Así lo indicaron ayer desde la Autoridad Portuaria, donde añadieron que el motivo de que resultara fallido este segundo intento de enajenación es que "según la Abogacía del Estado, ninguna de las dos ofertas concurrentes en esta ocasión aportaron, en tiempo y forma, y en su totalidad, los requisitos exigidos al efecto".

Media docena de empresas vinculadas al sector hotelero se habían interesado por las condiciones de esta segunda subasta, si bien sólo dos de ellas acabaron presentando una oferta. Ninguna de estas ofertas reunía todas las condiciones establecidas en las bases de la subasta.

Uno de los licitadores era Miramar Apartamentos, cuyos socios estuvieron vinculados en su día, aunque ya no, al grupo Silken, según explicaron las fuentes consultadas. La oferta de esta empresa fue excluida porque no depositó la garantía del 5% del precio de licitación, que se exigía en los pliegos del concurso. Esto es, su oferta fue desechada por no haber consignado ni presentado un aval por 152.150 euros, pese al plazo que se le había dado, hasta ayer, para subsanar esa deficiencia en la oferta.

La segunda oferta que se había presentado era la de la empresa Santiarti, firma esta última vinculada al mismo empresario avilesino propietario del edificio del hotel NH en el Piles y que proyecta convertir el antiguo edificio portuario en el primer hotel de cinco estrellas de Gijón.

El motivo de exclusión de su oferta es que condicionó la formalización de la compra a lograr cambiar el uso urbanístico del inmueble y a poder obtener licencia municipal para poder desarrollar el proyecto hotelero.

El edificio, que ya ha sido desafectado por el Estado para su uso portuario, está incluido en el Plan Especial de Cimadevilla, que con su redacción actual sólo permite su uso dotacional (como espacio administrativo, sanitario, asistencial, religioso, cultural, deportivo o militar), pero no permite un uso hotelero.

Precisamente, la Autoridad Portuaria de Gijón ha presentado una alegación al Plan General de Ordenación (PGO) para un cambio de usos para su antigua sede, pero no han solicitado el cambio de usos dentro del Plan Especial de Cimadevilla. Otra de las cuestiones que impone el citado plan es la protección ambiental a la sede histórica, el edificio levantado en 1.909, (el anexo data de 1982).

Interés

Una de las incógnitas sobre el futuro del inmueble es el tiempo que el Ayuntamiento tardaría en modificar la situación del inmueble para que pudiera convertirse en hotel.

Representantes de Santiarti indicaron ayer que mantienen su interés por adquirir el edificio, pero que es imprescindible que se despejen las incertidumbres urbanísticas en torno al mismo.

La primera subasta de ambos inmuebles se produjo en julio del año pasado con un precio de salida de 3,58 millones de euros, sin recibir ninguna oferta. Previamente, el inversor asociado con el NH había hecho una oferta al Puerto para alquilar el inmueble a largo plazo, opción que fue vetada por Puertos del Estado.

El gobierno local de Gijón también se interesó por adquirir el inmueble para oficinas administrativas, si se lo vendían a un precio entre 2,4 y 2,9 millones de euros, siempre que no hubiera ofertas privadas por el mismo. Su propuesta no fue respaldada por la oposición municipal.