Lo que no se pudo evitar fueron los problemas de limpieza que estos multitudinarios "botellones" conllevan. Así, los terrenos de la Escuela Politécnica de Ingeniería, aledaños al espacio vallado de la verbena de Cabueñes, aparecieron repletos de basura debido a que los servicios de Emulsa que limpiaron por la mañana no accedieron a los terrenos del campus, al no ser de su competencia.

Una limpieza que, asegura el organizador de la fiesta, Ignacio Moro, "no es responsabilidad nuestra, que no vengan luego el lunes diciéndonos que tenemos que recogerlo todo" ya que, con el nuevo sistema de vallado de la verbena, "nosotros controlamos solo lo que ocurre dentro; lo que pase fuera, no es nuestra responsabilidad".

Moro asegura que, en la noche del viernes, "había por aquí muchísima policía, más que nunca", entre agentes de la Policía Local y Nacional que "no pararon de hacer rutas". Sin embargo, el organizador no tiene constancia de que hubieran realizado algún tipo de control del "botellón" que se estaba llevando a cabo en los terrenos del campus gijonés. "No sé si llegaron a bajarse de los coches o simplemente hicieron una labor de vigilancia. No creo que hayan puesto ninguna multa", arguyó el organizador de la verbena, que esperaba más asistencia aún en la noche de ayer, donde el buen tiempo que imperó durante todo el día permitió a la orquesta colocar el escenario para poder realizar su actuación. Consultadas por este periódico, fuentes de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, a quien pertenecen los terrenos donde se realizó el "botellón", no quisieron hacer valoración alguna.