Un año de mandato | El análisis

La nueva economía de Gijón mira a este y oeste: los grandes polos de futuro de la ciudad

La compra de terrenos de Naval Gijón y el desbloqueo del inicio de las obras de ampliación del Parque Tecnológico y Científico, principales hitos municipales en los últimos doce meses en dos proyectos llamados a marcar el futuro empresarial de Gijón

Una infografía del futuro proyecto de Naval Azul.

Una infografía del futuro proyecto de Naval Azul. / LNE

El Gijón empresarial del futuro mira hacia el este y el oeste. En este primer año de mandato, el gobierno local ha logrado dar un importante acelerón a dos proyectos que apuntan a ser fundamentales para la ciudad en el corto y el medio plazo, tanto por su impacto en el modelo económico local, como por su capacidad transformadora desde un punto de vista urbanístico. Se trata, por un lado, el oriental, de la ampliación del Parque Tecnológico y Científico y, por el otro, el occidental, de Naval Azul, el gran polo empresarial ligado a la economía azul que se levantará en los hoy degradados terrenos de la antigua Naval Gijón.

"Ya no hay marcha atrás". Con esas palabras anunció el pasado 19 de enero la alcaldesa, la forista Carmen Moriyón, en compañía de la vicealcaldesa y concejala de Economía, Empleo, Turismo e Innovación, la popular Ángela Pumariega, además de la mayoría de miembros del gobierno local, que el proyecto de Naval Azul echaba andar. El principal hito municipal en estos primeros doce meses de mandato ha sido lograr el cierre de la compra de los terrenos del antiguo Naval Gijón en manos de la Autoridad Portuaria. La operación se selló en 4,6 millones de euros que, tal y como aprobó el Pleno el 10 de abril, se pagarán con el ahorro del ejercicio anterior.

Este primer paso es absolutamente clave y fundamental para echar a andar el que es, sin lugar a dudas, el proyecto más ambicioso del gobierno local para el presente mandato. Naval Azul, como así lo han bautizado, no solo será un polo empresarial ligado a la economía azul. Naval Azul promete ser el tractor de la gran transformación de la zona oeste de Gijón que permitirá, además, recuperar un espacio considerado absolutamente estratégico para la ciudad y que lleva dos décadas cerrado a los gijoneses.

"El centro de Gijón va a girar hacia Naval Azul", aseguró el concejal de Urbanismo, Jesús Martínez Salvador, en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA en abril. Lo que pretende el gobierno local es que más que un parque tecnológico al estilo de los 80 o los 90 del pasado siglo, Naval Azul sea un polo de dinamización para la zona oeste de Gijón. ¿Cómo? Tal y como refleja la ficha urbanística de la parcela, además de espacio para empresas, en los antiguos astilleros también habrá sitio para actividades como comercio, hotelería u hostelería, lo que se espera que dé vida a la zona más allá de en horario y días de jornada laborable.

Eso es lo que dice la ficha urbanística del Plan General. Pero además, el Ayuntamiento deberá redactar el plan especial para desarrollar esos terrenos. Una gestión que el gobierno local ya ha dicho que quiere lanzar en cuanto se ejecute la compra, y que será el documento que determine cómo serán esos terrenos. De esto ya se han dado algunas pinceladas: la intención de Urbanismo es que los edificios no sean muy altos para no romper la visión del mar y que mantengan una estética similar a los bloques con forma de barcos que ya hay en la zona; o que las oficinas sean compartidas, buscando un modelo alejado de los parques empresariales "clásicos", en los que cada firma tiene su inmueble, para reducir edificabilidad y fomentar, además, sinergias entre las empresas. Para dar forma a Naval Azul, el Ayuntamiento se ha inspirado en otros proyectos europeos, como el LX Factory de Lisboa, que ha logrado revivir 23.000 metros cuadrados de suelo industrial reconvirtiéndolos en todo un polo empresarial del sector de la moda, el arte y la publicidad, donde el ocio y los servicios están muy presentes.

Si bien, para que esto se convierta en una realidad aún faltan varios años. Lo primero que podrán pisar los gijoneses de Naval Azul será su paseo marítimo, una prolongación del actual que estará listo, si los planes municipales no fallan, a finales de 2026 o principios de 2027.

Entre los retos de este proyecto está captar al menos una empresa potente, con una marca reconocible, que haga de emblema en Naval Azul. En este sentido, desde el gobierno local aseguran que se han mantenido contactos con numerosas firmas. Y la previsión es que estas rondas de contactos, en los que la Alcaldesa está participando muy activamente, se intensifiquen en próximas fechas. El otro gran reto se espera que más a corto plazo, será la adquisición del resto de terrenos del antiguo astillero que actualmente están en manos de Pymar. Ayuntamiento y grupo empresarial se encuentran actualmente en unas negociaciones que Moriyón ya advirtió se llevarán con la mayor de las discreciones.

Donde parece que serán más cortos los plazos será en la ampliación del Parque Tecnológico y Científico, otro de los proyectos estratégicos para el actual gobierno local. O, al menos, en el inicio de sus obras. Y eso es, en gran medida, gracias a un movimiento ejecutado por este Ayuntamiento en octubre: la modificación del proyecto –había sido impulsado por la anterior ejecutiva local, la liderada por la socialista Ana González– para sacar de la primera fase del plan de expansión una parcela de 18.743 metros cuadrados propiedad de la Universidad de Oviedo que no permitía el desarrollo hasta que esa finca pasase a manos municipales.

Gracias a este cambio, que llevó a esa parcela a la fase 2 del proyecto, todo apunta a que las obras de ampliación del Parque Tecnológico y Científico de Gijón comenzarán antes de que acabe este año, tal y como ya adelantó este periódico el pasado 1 de marzo. Las previsiones del gobierno local respecto a la ocupación de las parcelas es más que optimista. "Sabemos a ciencia cierta que hay interés de empresas por asentarse", manifestó recientemente Martínez Salvador, del que es una vieja aspiración de la ciudad y uno de los proyectos marcados en rojo por el actual gobierno local.

Además de desatascar el inicio del proyecto de ampliación, el movimiento ejecutado por el gobierno local también acarreará otro cambio. La idea es que cuando pueda pasar a manos municipales, esa parcela se convierta, o al menos una parte de ella, en un aparcamiento disuasorio. Si los problemas de estacionamiento en la "milla de conocimiento" ya son más que evidentes en la actualidad, la ampliación del Parque Tecnológico y la futura construcción de la residencia de estudiantes en la explanada de Marina Civil, zona que actualmente se utiliza para aparcar, solo harán que empeorarlos.

Aunque estos proyectos que se antojan clave para la ciudad parecen haber pegado un acelerón en este primer año de mandato, hay que tener en cuenta que, por ahora, solo están en el papel. Y ya se sabe que el papel todo lo aguanta. El trabajo ahora deberá centrarse en convertirlo en realidad y que no se conviertan en más proyectos frustrados. Su llegada a buen puerto marcará, sin lugar a dudas, el Gijón del mañana.

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