Langreo, L. M. D.

El tren minero del Valle del Samuño empezará a funcionar «antes de final de año». Esta es la intención de la alcaldesa de Langreo, María Fernández, que indicó que el proyecto echará a andar antes de que concluya 2012 se cuente o no con el apoyo de la empresa ferroviaria estatal Feve en el Consorcio que lo gestionará.

El proyecto del tren minero permitirá a los visitantes recorrer el interior de instalaciones carboneras que van desde la zona de El Cadavíu hasta el pozo San Luis de La Nueva. Este recorrido ferroviario bajo tierra, recorriendo las antiguas instalaciones de la mina, es el principal atractivo del Ecomuseo del Valle del Samuño. La regidora langreana indicó que Feve, en la reunión que mantuvieron con sus responsables en agosto, comunicó las «dificultades» en las que se encuentra en su proceso de integración con Renfe. Por este motivo su participación en el Consorcio que gestionará el tren minero está en entredicho, pero esto no supone «ni mucho menos» que la iniciativa se vaya a parar. De hecho María Fernández afirma que el ferrocarril minero «queremos que arranque antes de final de año».

«Creemos en este proyecto turístico», aseveró la alcaldesa de Langreo. «Se ha puesto mucho trabajo, se ha hecho una inversión importante y tenemos la certeza de que puede ayudar a impulsar el turismo. Puede ser un atractivo de primer orden, y vamos a sacarlo adelante», tanto si finalmente «participa o no Feve». De hecho, el Ayuntamiento ya tiene listo un «plan B» por si la empresa ferroviaria no participa en el Consorcio. «Ya hay un estudio básico de costes», con horarios, precios y días de apertura para «poder ponerlo en marcha».

Las obras del tren minero ya han finalizado, y el Ayuntamiento tiene instalados ya los diez vagones y dos locomotoras que formarán el tren turístico. La obra de remodelación de la mina y del tren fue ejecutada por la empresa Tragsa, y tuvo un presupuesto que rondó los 6,5 millones de euros. La mayor partida de todas, de 1,9 millones, se destinó al acondicionamiento del denominado socavón Emilia. El ascensor de salida del tren, ya en el pozo San Luis, ascenderá a una altura de 37 metros (equivalente a un edificio de once pisos), y aunque se quiso emular a una jaula minera tradicional, algunas partes, como las luminarias, no pudieron instalarse.