Rioseco, L. M. D.

Catorce urogallos, entre adultos y pollos, son los que han logrado sobrevivir a este invierno en el centro de cría en cautividad situado en el parque natural de Redes. El ejemplar más joven de todos es un pollo nacido la pasada primavera, el único superviviente de su puesta, de la que llegaron a nacer otros tres ejemplares más que murieron progresivamente durante el verano y el otoño. De esta forma, en el centro de cría cuentan ahora con un macho y una hembra procedentes de los huevos recogidos en libertad en el año 2009 en León y Muniellos; nueve ejemplares jóvenes, hijos de esta pareja y nacidos en 2011 y el pequeño superviviente de este año. A estas once aves hay que añadir dos hembras mansas, una recogida en Tarna y otra en León, y que se trasladaron hasta las instalaciones de cría del urogallo cantábrico en el concejo de Sobrescobio.

Tras un 2011 marcado por el éxito en la cría, 2012 volvió a ser difícil. Los cuatro pollos nacidos el año pasado tuvieron que pasar por la incubadora porque la urogallina abandonó la puesta antes de tiempo. De nueve huevos que puso la hembra, eclosionaron siete, pero únicamente cuatro pudieron vivir, y de ellos solo uno pudo salir adelante por completo.

El centro de cría del urogallo cantábrico tiene dos objetivos primordiales. El primero, servir de «reserva genética» para una especie que se encuentra amenazada de extinción, y cuyo número de ejemplares en libertad sigue disminuyendo constantemente. El segundo objetivo, por el que se trabaja más a largo plazo, es el de lograr criar los suficientes ejemplares en cautividad como para poder reintroducir a algunos de ellos en las poblaciones salvajes. Los 13 ejemplares del centro están organizados en tres grupos: la pareja principal, macho y hembra nacidos en 2009; una pareja formada por un macho nacido en 2011 y una de las hembras mansas, que llegó a poner once huevos que no eclosionaron y una tercera pareja, otro macho del año pasado y la hembra recogida en Tarna, que no llegaron a reproducirse.

En su última reunión, los responsables del plan que gestiona este centro de cría del urogallo decidió dar un paso adelante y encargar a una empresa especializada la redacción de un protocolo para la suelta de animales nacidos en cautividad en su hábitat natural. Un primer paso para que los descendientes de las parejas que se espera este año puedan reproducirse en Redes acaben viviendo en libertad.