Vegadeo,

T. CASCUDO

El médico asturiano Julio Bobes habló ayer en Vegadeo sobre la «cara b» de las drogas. Y lo hizo sin tapujos, llamando a cada cosa por su nombre: «Vosotros veis el botellón, pero no los enfermos en las camas de hospital». Bobes, catedrático de psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo y jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Central, visitó el instituto Elisa y Luis Villamil en el marco del IV Foro Comunicación y Escuela.

Bobes alertó sobre el impacto de las sustancias -ya sea alcohol, cannabis, cocaína, etc.- en el desarrollo cerebral de los jóvenes. No en vano, el cerebro no termina de madurar hasta que el individuo alcanza los veinte años de edad y el consumo de drogas incide negativamente en ese desarrollo. «Las sustancias están en nuestro entorno y no hace falta dar muchas vueltas para dar cn ellas. Afectan al desarrollo cerebral, que es un patrimonio nacional, y estamos empeorando ese patrimonio porque vuestras neuronas están cada vez más expuestas». Y lo que es peor, avisó: «Hay gente que practica la intoxicación sin saber qué significa eso, al margen de ponerse tonto y pesado».

Según un estudio del año 2010, el 75% de los jóvenes de 14 a 18 años consumen alcohol, el 30% consumen tabaco y un 26% son consumidores de cannabis.

Además de ofrecer datos estadísticos sobre el consumo de sustancias entre los estudiantes españoles, el doctor explicó que las neuronas que se pierden no se recuperan: «Podemos cultivar casi todo tipo de células menos las neuronas. No somos capaces de reproducirlas; el que las pierde no puede pedir un trasplante». Por eso les animó a tener cuidado con lo que se prueba y, al menos, a informarse debidamente de las consecuencias.

Los datos expuestos por Bobes le permiten afirmar que «gran parte del fracaso escolar de nuestro país está vinculado al uso y abuso de drogas». De ahí que los problemas de rendimiento en las aulas pueden ser, en muchos casos, un indicador de que algo pasa, precisó el médico. Bobes pidió a los alumnos que reflexionen y aprendan a gestionar mejor su exposición a las drogas. «De esto se muere», argumentó consciente de la falta de información que manejan los jóvenes al respecto del impacto de estas sustancias en su organismo.

En el turno de preguntas los veigueños quisieron saber si hay unas drogas peores que otras, pero el catedrático ovetense indicó que todas son perjudiciales porque interfieren en la capacidad del cerebro. «No os deseo a ninguno que os metáis por esos caminos, lo que no quiere decir que no probéis. Hay que conocerlo todo pero hay que tener claro con qué se tiene que quedar uno en la vida y qué lastres hay que soltar».

El doctor habló también de sus inicios en la medicina y de cómo en su época de estudiante se quedó fascinado por la psiquiatría. «En cuarto de medicina fui a un manicomio y vi cosas increíbles. Decidí quedarme en psiquiatría y nunca fui capaz de salir de aquí». Quizás por la magia de una rama de la medicina que se ocupa del cerebro, una de las «partes del cuerpo de más difícil acceso» y de la que se sabe muy poco.

Esta semana está siendo muy intensa en el centro veigueño que el lunes recibió la visita del ciclista Chechu Rubiera. Este viernes habrá también una conferencia sobre salud -en concreto sobre el desayuno cardiosaludable- a cargo del doctor Marcos Barrientos y el pastelero Miguel Sierra. Será en el colegio Jovellanos de Vegadeo a las nueve y media.