"El contacto de un escritor con sus lectores es un gran aprendizaje", señala la ovetense Mónica Rodríguez en Vegadeo

La autora defendió como "fundamental" la labor que hacen los docentes para incentivar la lectura en los niños

Un momento del encuentro con los escolares del Jovellanos.

Un momento del encuentro con los escolares del Jovellanos. / T. Cascudo

La escritora ovetense Mónica Rodríguez llegó al colegio Jovellanos de Vegadeo dispuesta a escuchar las opiniones de sus lectores, a los que agradeció "que hayáis dedicado un tiempo a leerme". Defendió como "fundamental" la labor que hacen los maestros para divulgar la lectura y señaló que, cuando se hace ese trabajo previo, es más fácil llegar a los lectores menudos, con los que conecta siempre a través de la emoción.

"Aunque los gustos de los niños cambien, las emociones permanecen y, al final, tratamos de llegar a ellos a través de la emoción", defiende esta escritora, licenciada en Ciencias Físicas. El encuentro literario, que estuvo dedicado al cuento "Si yo fuera un pingüino", editado por Anaya en 2019, se enmarca en el décimo sexto Foro Comunicación y Escuela, que promueve el instituto Elisa y Luis Villamil y que organiza actividades por toda la comarca.

Un momento del encuentro celebrado en el colegio Jovellanos.

Un momento del encuentro celebrado en el colegio Jovellanos. / T. Cascudo

La ovetense lleva quince años participando en encuentros con escolares y asegura que "siempre me he encontrado con grandes lectores". En este sentido, defiende las jornadas de encuentro como "absolutamente emocionantes" por el aprendizaje mutuo que deparan. "Es muy rico, tanto para ellos como para nosotros, que trabajamos en soledad. Esto nos permite salir de la cueva y es siempre un gran aprendizaje. Para ellos es una oportunidad de ver que los escritores somos personas y también pueden ver descubrir que es una profesión a la que se pueden dedicar", apunta.

"Si yo fuera un pingüino" aborda la problemática de un niño que sufre bullyng en el colegio y de eso conversó Rodríguez con los escolares veigueños, que además decoraron la biblioteca para la ocasión inspirándose en el cuento. "Escribí este libro por la necesidad de entender una situación que estaba ocurriendo en clase de mi hija. Los escritores escribimos para saber, para entender, porque a través de esa ficción tratamos de entender la realidad", señaló ante los escolares de quinto y sexto de Primaria.Tras el encuentro en el Jovellanos, Mónica Rodríguez hizo lo propio en el colegio rural agrupado Oscos.