Se celebra estos días en Madrid la Feria Internacional del Turismo (FITUR), reunión anual que mide la temperatura de la actividad turística de este país y escaparate donde cada comunidad autónoma, provincia y ciudad exhibe sus valores más promocionables. Gijón ha llevado este año a Fitur su propuesta de ciudad atractiva para la celebración de eventos deportivos, de la mano de la concesión del premio Ciudad Europea del Deporte en 2016.

No es cuestión baladí aprovechar el tirón de la actividad deportiva como fórmula de atracción turística, si se tiene en cuenta que en febrero la ciudad acogerá, en colaboración con el Club Natación Santa Olaya, el campeonato de España Open Máster de Invierno, que atraerá a un millar de participantes de todo el país. Muchos de ellos acompañados de sus familias, en una estancia de fin de semana.

Hay en el turismo un campo abonado para el crecimiento económico, si se tiene en cuenta que la estadística oficial del INE, hecha pública ayer mismo, confirma que 2015 fue el mejor año del último lustro para este sector, tanto en el número de viajeros que se desplazaron a la ciudad como en el de pernoctaciones en los establecimientos hoteleros de la ciudad. Con 424.904 turistas en todo el año, se superó la mejor marca de la década, alcanzada en 2011, cuando los visitantes fueron 388.435. También se superó el techo de las pernoctaciones, al cerrarse 2015 con 829.904, por encima del récord de 2007, fijado en 780.770.

Resulta obvio que la actividad turística en Gijón remonta. Buena señal, por tanto, para el sector terciario local, que suma ya casi ocho de cada diez empleos en el municipio gijonés, y contribuye con el 76% al valor añadido bruto de la actividad económica. Sin embargo, el comercio dobla en empleo a la hostelería, a la que superan también en puestos de trabajo el metal y la actividad sanitaria. Lo cual quiere decir que el turismo aún tiene mucho que aportar a la mejora del empleo y de los indicadores económicos y sociales de esta ciudad.

Para que el sector turístico ayude a mejorar las listas del paro hace falta, obviamente, que Gijón atraiga a más visitantes. A mayor capacidad de negocio, mayor necesidad de trabajadores. Y para atraer turistas se antoja urgente una mejora sustancial del sector, que si bien en general está al día en precios e instalaciones tiene que hacer un esfuerzo aún muy importante en la tarea de sorprender al cliente frente a una competencia feroz entre ciudades y provincias de atractivos similares.

Hace falta tener una visión clara de destino, tarea que compete a las administraciones, al propio sector turístico y también a los ciudadanos, que han de esforzarse en la acogida y el buen trato a los visitantes. Es preciso igualmente apostar por la creatividad y la innovación como claves para el éxito empresarial y para sorprender al cliente. Y por último hay que reconocer sin más demora la importancia creciente de la comercialización directa. Muchos establecimientos de la ciudad aún no se han lanzado a una estrategia "on line" para ofrecer sus productos. No se puede pretender competir en el siglo XXI con argumentos del pasado.