Elena CASERO

luisma murias

«Cuando una persona joven se cae, normalmente no suele tener mayores consecuencias, mientras que cuando lo hace un anciano puede ser un problema muy grave, ya que, además de los daños físicos, provoca también daños psíquicos, como el miedo». Yolanda Mingueza, subdirectora del Instituto de Prevención, Salud y Medio Ambiente de la Fundación Mapfre, acudió ayer a Oviedo para instruir a los profesionales dedicados al cuidado de ancianos, o que tienen contacto con ellos, en una mayor prevención para evitar accidentes, principalmente los domésticos, y mostrarles cómo actuar ante determinadas situaciones de emergencia.

Un estudio revela que el 14,7% de los mayores de 65 años sufren alguna caída a lo largo del año. De este porcentaje, son las mujeres las más afectadas, especialmente las que viven solas.

La Fundación Mapfre, en colaboración con otras entidades como la Sociedad Española de Geriatría y el Imserso, ha iniciado esta campaña para la prevención de accidentes domésticos en las personas mayores, una campaña que se extenderá durante este año y parte de 2009, y que les trajo a Oviedo, «porque es una ciudad en la que el índice de personas mayores es muy elevado», señala Mingueza.

«Con mayor cuidado» no sólo va dirigida a los mayores de 65 años, sino también a los profesionales que trabajan con ellos y también a los familiares, los denominados «cuidadores indirectos». Mediante vídeos, folletos y actividades, se pretende que los mayores adopten nuevos hábitos de vida y conductas más saludables. Además, se pretende también que los mayores tengan un hogar más seguro, y para ello se les instruirá mediante un material práctico que se complementa con diferentes acciones formativas y divulgativas en centros de ocio, residencias y centros de mayores.

Esta campaña parte de un estudio de investigación sobre la seguridad en el domicilio de las personas mayores, realizado a más de mil seiscientas personas de más de 65 años, que refleja que las caídas, intoxicaciones, quemaduras e incendios son las principales contingencias en este sector de edad, y que describe el estado mental y de salud, además de la medicación y la actividad física, como los principales factores que influyen en los mismos.

Desde la Fundación Mapfre se aconseja acudir a la página web www.conmayorcuidado.com.

l Se debe realizar algún tipo de actividad física al menos tres días a la semana durante media hora.

l Huevos, carne, pescado y legumbres no pueden faltar en la dieta.

l Los medicamentos han de tomarse en las dosis prescritas y estar siempre recetados por el médico.

l Guardar todos los medicamentos en su envase original, junto con su prospecto.

l Conocer los peligros del entorno en el que se vive es fundamental para tomar precauciones y evitar las caídas.

l La iluminación de la casa debe ser amplia e indirecta en las habitaciones, especialmente el dormitorio y el cuarto de baño.

l No obstruir los conductos ni rejillas de ventilación en las instancias con aparatos de gas.

l Retirar alfombras y felpudos, o fijarlos al suelo, para evitar tropezones.

l Comprobar que las llaves de gas están cerradas antes de acostarse.

l Colocar barras de apoyo para entrar y salir de la bañera, a los lados del lavabo y del váter, para evitar resbalones.

l Para la higiene diaria es más aconsejable el plato de ducha que la bañera.

l No guardar productos de limpieza junto con comestibles o bebidas.

l No subirse nunca a escaleras o taburetes.

l Usar las barandillas o asideros al subir y bajar las escaleras.

l Al sentarse y levantarse de un asiento, utilizar siempre los reposabrazos o puntos de apoyo.

l Para entrar y salir de la cama, sentarse primero y realizar movimientos lentos.

l En la limpieza de la casa utilizar siempre escobas, fregonas y aspiradoras de brazo largo.

l Tener siempre preparada una lista con teléfonos de emergencia y de familiares.

l Procurar realizar sentado las actividades domésticas que se pueda.