Pablo GALLEGO

El Campoamor estrenó anoche la ópera «L'elisir d'amore», de Donizetti. Un soplo de aire fresco entre la tensión de «Katia Kabanova» y la intensidad del «Tristán e Isolda» que, entre enero y febrero, cerrará la actual Temporada de la Ópera de Oviedo. Los aficionados a la lírica tenían ganas de «belcanto», de una historia con final feliz. Y a tenor de la respuesta del público, la primera de las cinco dosis del «Elisir» programadas hasta el próximo domingo colmó las expectativas de la mayoría. Con aplausos casi constantes, las dos horas y media de música -más 25 minutos de descanso- tuvieron como colofón las dos arias que cierran el título: «Prendi, per me sei libero», de Patrizia Ciofi, y la «Furtiva lágrima», de Ismael Jordi, el triunfador de la noche.