Fisuras de grandes dimensiones, «sufrimiento estructural», «desagregación» del cemento, corrosión del acero. Los técnicos municipales han encontrado tal cantidad de deficiencias en el puente que une los dos polígonos industriales de Olloniego-Tudela I y II que el Ayuntamiento ha decidido restringir desde hoy el tráfico pesado por el puente, limitándolo a vehículos de no más de 5 toneladas por eje.

El equipo de gobierno municipal, del PP, ha encargado ya a los técnicos municipales que se pongan manos a la obra para resolver la situación del puente, que data de la misma época del de La Riera, en Trubia, roto por una riada y que fue sustituido recientemente por el Ayuntamiento, con un coste de casi medio millón de euros.

En el caso del puente de Olloniego, el Ayuntamiento aún no ha decidido cuál es la solución adecuada para resolver su deterioro. Los técnicos municipales ya están analizando si es posible acometer obras de refuerzo o bien será necesario sustituir íntegramente el paso. Para garantizar la seguridad, y por indicación del ingeniero municipal Ignacio Ruiz Latierro, desde hoy el puente tendrá restringido el paso a vehículos pesados.

El ingeniero municipal analizó el pasado 4 de junio el estado del puente. «Se encuentran numerosas fisuras de gran amplitud que podrían tener repercusiones estructurales de importancia. Estas fisuras se ubican en ambos estribos y en cada una de las pilas, lo cual indica un claro estado de sufrimiento estructural en su conjunto. Las fisuras en las pilas han llegado a tal magnitud que manifiestan deformaciones apreciables a simple vista», señala en el informe que elaboró posteriormente, en el que documenta con fotografías los daños.

Según el informe, «los estribos presentan un inequívoco proceso de desagregación. El cemento ha dejado de funcionar como aglomerante, dejando libres los áridos. Se manifiestan claramente procesos de carbonatación del hormigón, debida al CO2 atmosférico y al agua, que causa la transformación del hidróxido de calcio (...) y pierde protección frente a la corrosión. La gran expansividad del acero corroído da lugar a tracciones que acaban por desconchar los recubrimientos de hormigón, acelerando el proceso». El informe también hace alusión a la existencia de «eflorescencias», una reacción química que contribuye a la rotura del hormigón y a la aparición de nuevas grietas.

El deterioro del puente entre los dos polígonos industriales llega en un momento en el que al Ayuntamiento se le acumulan los deberes con la construcción de pasos: está en construcción el puente para unir La Florida y el Parque del Oeste, ha iniciado los trámites para construir un nuevo paso sobre la «Y» entre Ventanielles y Los Prados y acaba de concluir la construcción del puente de La Riera, en Trubia, donde ADIF debe acometer la reparación del de Soto.