Más de noventa años de historia de Tudela Agüeria están en peligro de extinción. El deterioro estructural del puente que une dos barrios cercanos a los polígonos industriales de Olloniego-Tudela I y II, y a los pueblos de Quintaniella y Santa Eulalia de la Manzaneda hace temer a los vecinos que parte del patrimonio de su parroquia vaya a desaparecer, pese a los esfuerzos del gobierno municipal por evitarlo.

La primera medida antiderrumbe ya se ha puesto en marcha. Una flamante señal de tráfico limita el paso únicamente a los vehículos de hasta cinco toneladas. «No creo que sea muy útil porque es rarísimo que por aquí pasen camiones de ese peso. Eso fue hace años». El presidente de la asociación de vecinos de la localidad, «La Fontica», Avelino García Villa, asegura que tan sólo los viandantes, los ciclistas y los turismos atraviesan la vía. «Si finalmente hacen obras o lo retiran para construir otro, tendremos que dar un rodeo enorme para pasar de un lado a otro, e incluso para ir a la estación de tren».

Esther Jove vive con su marido en una de las casas de la calle el Puente, en un extremo de la estructura. «Yo lo atravieso andando cada poco para ir a cuidar la finca que tenemos al otro lado. Si no estuviera, tendría que ir por la carretera de Langreo en coche y para mí sería un engorro», asegura la mujer, para quien el puente, además de ser útil, tiene «un valor histórico-cultural».

Una losa tapada por el verdín y la maleza es la clave para entender el sentir vecinal. En la inscripción de la piedra puede leerse: «La parroquia de Tudela Agüeria dedica este recuerdo al Ayuntamiento y al diputado Fermín Landeta Villamil. Oviedo, 1922». Para el pueblo, los noventa y un años de antigüedad del puente merecen un respeto.

«Cuando se hicieron los polígonos industriales, hace algo más de una década, los camiones pasaban tanto por el puente como por la AS-16, así que es probable que en ese momento la estructura se dañase más de la cuenta», explica el portavoz de «La Fontica», que aun así no tiene miedo de caminar por allí. «Este puente aguantó un montón de riadas sin problemas y es de la misma época que el de Trubia, que se vino abajo por completo», remata.

Los técnicos municipales estudiarán la resistencia del hormigón del puente en los próximos días por medio de testigos instalados estratégicamente. En función de los resultados obtenidos, diseñarán un plan de reparación u optarán por la sustitución íntegra.

El informe preliminar del Ayuntamiento señala la existencia de grandes fisuras, deformaciones, corrosión del acero y dilataciones, que hicieron aconsejable restringir la entrada de vehículos pesados.

Los problemas del puente de Tudela Agüeria se unen a la larga lista de obras pendientes relacionadas con pasarelas del municipio: la construcción del puente entre La Florida y el Parque del Oeste, los trámites para hacer el nuevo paso sobre la «Y» y la reparación del de Trubia a Soto a cargo del ADIF.