La palabra «Lafra» es, en uno de los ricos dialectos croatas, curación, creación y magia. Los regalos sonoros entregados por el quinteto en el escenario «Jazz y otras músicas» de la plaza del Paraguas en la noche del martes bien que pudieron -supieron- curar males de muchas almas. Al menos dejaron poso para que eso ocurriera. Difícil no espantar penas teniendo tan próxima la sensual y sedosa voz de Jasmina Petrovich, pícara para evocar al licor de los cantos o al amor y salmódica para hablar de huidas, dolor, recuerdos. «Lafra» llevó de la mano (de la voz y melodías populares) al voluntarioso público, que respondía con fuertes aplausos al virtuosismo del quinteto.

Y así, de su mano, de sus ritmos y voces, la plaza del Paraguas fue por unos instantes la Hungría más cíngara, Balcánico misterioso, etílica y sufrida Rusia o Bulgaria insondable. Temas que ya son cuento, leyenda, patrimonio incluso: «Uzicko kolo», «Ederlezi», «Moj Dilbere», «Iodija Raionai», y otros más dibujan el clasicismo de aquellas áreas y la más profunda tradición aún mantenida para ir esparciendo joyas como éstas. El sonido yiddish, klezmer, sefarad, nada ajeno a la tradición española, como cualquier otra de las piezas que, mostradas por «Lafra», pudiera ser requerida en su origen por croatas, búlgaros o macedónicos, dejó testimonio de cuánto unen -más que separan- estos sones que parecen distantes. Desde el vértigo, la pasión o la mesura requeridos por «Ki eshmesa Shabat», «A glezde Yash», «Mileva Rachenica» o las azogadas «Chardas de Monty», una muy dulce aunque amarga melodía de quien el título ya dice todo. Ladina «Adio Querida», viaje a los tiempos duros de amargura que aún se recuerdan en estas tradiciones hispánicas de romances y que justifica el porqué del Premio Internacional de Música Judía en Amsterdam a esta banda como mejores intérpretes de música sefardí. «Kuchek», «Bagal» y «Mar de leche» fueron más regalos para un camino, hacia el Este, del que dejó invitación en el Paraguas el quinteto «Lafra».

Hoy, jueves, la plaza del Paraguas se llenará con sones y con ritmos latinos, con la banda «Cubanacán».