Veteranía y experiencia frente a aire fresco y ganas de cambio. Son los extremos que han defendido esta tarde en la Casa del Pueblo dos de los cuatro candidatos a encabezar la lista socialista a la Alcaldía de Oviedo. El exalcalde Antonio Masip prometió que no iba a cobrar sueldo ni dietas y que lo único que le movía a presentarse era el servicio público. La defensa de la industria local, con la Fábrica de Armas a la cabeza, centró parte de su discurso: "no prosperaremos solo con turismo y congresos", dijo.

Por su parte, el candidato Guillermo Peláez, abogado de 30 años, apostó por la renovación y "una candidatura de consenso". Defendió la valía de los militantes de la Amso ("muy involucrados en las demandas sociales", dijo) y destacó, entre los proyectos que defiende para Oviedo, la asignación de un concejal por distrito para fomentar la participación ciudadana.