El cuerpo sin vida de un ovetense con un amplio historial delictivo fue encontrado en una vivienda abandonada de la Tenderina por una persona que había entrado en el edificio para hacer sus necesidades. La sorpresa fue mayúscula cuando en el descansillo localizó el cuerpo, en avanzado estado de descomposición, de un varón.

La Policía Nacional y la autoridad judicial se hicieron cargo del caso y a lo largo de la jornada se logró determinar la identidad del fallecido. Se trata de un hombre de mediana edad, viejo conocido de las fuerzas de seguridad: lleva más de cincuenta detenciones en su haber.

La identificación se realizó mediante las huellas dactilares, puesto que el cadáver estaba desfigurado, e incluso tenía un brazo arrancado. Los investigadores creen que la muerte se produjo hace semanas, de ahí el avanzado estado de descomposición.

En principio, y a falta de conocer los resultados de la autopsia -estaba previsto completar los análisis a última hora de ayer- se descarta que se trate de una muerte violenta.

Se da la circunstancia de que el fallecido es hermano de un popular personaje ovetense, "Manolín el gitano", que deambula por las calles de la capital pidiendo limosna. De hecho, era frecuente verle también practicando la mendicidad.