Disuadir de robos y vigilar posibles situaciones conflictivas. Ese será el cometido de las cien cámaras que la consejería de Sanidad está empezando a instalar por diferentes rincones del equipamiento sanitario inaugurado hace tres años. La medida supondrá un desembolso de 25.000 euros y llega unos meses después de que parte del personal alertasen de los crecientes hurtos de objetos personales dentro de las dependencias sanitarias.

La consejería de Sanidad asegura que se trata de una medida que estaba prevista y niega que le consten dichos robos, pero los trabajadores insisten en que la inversión da respuesta a una demanda existente desde hace un tiempo, pues aseguran sentirse desamparados cada vez que acuden a sus taquillas y echan en falta alguna cosa.

Los diferentes accesos de los edificios que conforman el complejo, el entorno de algunas de las áreas consideradas más sensibles y algunos servicios complementarios como las cafeterías y los aparcamientos serán algunos de los lugares que pasarán a contar con una mayor vigilancia en el medio corto plazo. La consejería cree que estos dispositivos son la mejor manera de reforzar la seguridad en un espacio que cuenta con más de 200.000 metros cuadrados y una media de 15.000 visitantes diarios. .

El refuerzo de la seguridad se suma a otras medidas tomadas recientemente en el hospital. Entre estas se encuentra el refuerzo de la señalización de las señales de "Prohibido Fumar", después de que algunos usuarios denunciasen los constantes incumplimientos de la "Ley Antitabaco", así como continuos trabajos de mantenimiento dirigidos especialmente en la sustitución de baldosas y adoquines sueltos. Trabajos últimos que muchos no entienden, al ser el HUCA un equipamiento de reciente construcción.