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El futuro del monte señero de la ciudad

Urbanismo da luz verde al plan especial que quiere cambiar la cara del Naranco

La redacción del proyecto llevará cinco meses e incluirá procesos de participación, y el tripartito confía en que las obras arranquen en un año

Sin pausa. El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Oviedo que dirige Ignacio Fernández del Páramo (Somos) no quiere que los planes en el Naranco para dar una nueva protección especial a los monumentos prerrománicos, desviando el tráfico y ordenando un gran parque peatonal a su alrededor, se demoren ni una semana. Desde esta concejalía ya se han puesto en marcha los pliegos para adjudicar la redacción del plan especial. En el plazo de un mes podrían presentarse ya ofertas a este concurso y un mes más tarde quedar adjudicado. El tripartito confía en poder iniciar las obras a finales de 2018 o incluso un poco antes.

En el detalle de los pliegos, Urbanismo concentra en un solo contrato, por la vinculación que hay entre ellos, lo que son en realidad dos planes especiales, uno para el ámbito más próximo a los monumentos, donde tiene mayor implicación la administración regional, y otro para la zona de acceso, desde donde partirá la variante del Naranco que aleja el tráfico de los monumentos prerrománicos y vuelve a conectar con la antigua carretera superadas ya las primeras cuestas tras San Miguel de Lillo.

Los pliegos para la redacción del plan especial del Naranco también reclaman que haya un proceso de participación. Fernández del Páramo detalla que no se trata exactamente de que los ciudadanos propongan cómo se debe acometer el trabajo, pues ya está reflejado en el Plan General de la ciudad, y sí de ofrecer más información a todo el mundo sobre lo que se va a hacer allí. De hecho se plantea un periodo de participación muy corto, de un mes de duración, durante el cual se persigue más un efecto "pedagógico", para que los ciudadanos se involucren en la protección del monte y su patrimonio. Pero también, apunta el concejal, con la posibilidad de alegar o proponer mejoras en la actuación que se puedan incorporar al proyecto definitivo.

Fernández del Páramo es optimista y cree que las obras podrían arrancar incluso antes de finales de 2018, como dentro de un año. Sin embargo, es también prudente porque sabe que hay partes del plan que no dependen sólo de los plazos de la administración local y que deberá pasar por otras administraciones. En primer lugar, el Principado deberá informar de este plan especial del Naranco, y en ese sentido las dos administraciones se reunirán el próximo lunes para analizar conjuntamente las acciones que quiere llevar a cabo el Ayuntamiento. La reunión es una primera toma de contacto entre los técnicos para comprobar que no hay problemas con ninguna propuesta, pero, también, para que Principado y Ayuntamiento puedan acompasar sus tiempos y ayudar a que la reforma del ámbito del monte Naranco que rodea a Santa María y San Miguel se pueda desarrollar en los plazos más cortos posibles.

Para lograr este cambio en el Naranco y sus monumentos, a Urbanismo tampoco se le escapa la importancia de otro documento, el Plan Director del Prerrománico, de los arquitectos Nanclares y Capital, redactado en 2006 para Fomento pero en el que el Principado se ha basado hasta ahora para sus intervenciones en el monte. La puesta en marcha del plan especial de Oviedo parece que exige revisar y seguir aplicando el Director.

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