Roberto Sancifrián vuelve a tener potestad para firmar expedientes administrativos, informes técnicos, propuestas de aprobación o contrataciones de la Fundación Municipal de Cultura (FMC). Como gerente de la entidad, se incorporó de nuevo a su cargo el lunes después de cinco meses de baja médica y lo hizo sin aparentes cortapisas. "Sí, me han devuelto la firma tal y como manda la ley", explicó ayer a este periódico desde su despacho.

El gerente de la FMC tenía pensado "usar la vía judicial" en caso de no recuperar todas sus potestades al regresar de la baja, pero -tal y como cuenta- no hizo falta porque se las devolvieron automáticamente. El concejal del área, Roberto Sánchez Ramos, "Rivi", le quitó la firma el 5 de mayo a través de una orden de servicio que el PP calificó de "acoso laboral" a Sancifrián.

Las tensiones entre el edil y el gerente comenzaron en primavera cuando Sancifrián sacó la plaza en la FMC tras ganar un proceso de selección al que se presentaron otros funcionarios municipales. Sánchez Ramos se abstuvo en la votación de la Junta de Gobierno para nombrar al nuevo gerente y justificó su abstención por que un juez que había ordenado resolver la convocatoria para la plaza y él está en contra de puestos directivos con salarios "que rondan los 70.000 euros anuales". Además, los tres socios de gobierno alcanzaron un acuerdo político para suprimir la figura de gerente de la Fundación, lo que obliga a modificar los estatutos de la institución y llevar los nuevos al pleno.

Sancifrián asume la vuelta al trabajo con tranquilidad y con el objetivo de resolver las actividades lúdicas y culturales más próximas. "La prioridad ahora mismo es salvar lo urgente, como la Cabalgata de los Reyes Magos". El gerente tampoco tiene pelos en la lengua al asegurar que la falta de personal en el Ayuntamiento estanca la programación, pero también afecta a todas las áreas municipales.

Sancifrián puso en marcha en los ochenta la Casa de Cultura de Pola de Lena. A finales de la década sacó la plaza en Oviedo, donde a principios de los años noventa pasó a encargarse de la programación de los festejos. Suya fue la gestión de los primeros conciertos en San Lázaro y de los grandes recitales de Elton John o Michael Jackson. En los últimos años estuvo más vinculado a la programación teatral.