"Al mundo le puede faltar poesía pero le sobran versos", opina José Luis García Martín, que considera que, con la liberalización de la métrica, es un género que parece fácil de cultivar: a simple vista, dijo, lo mismo parece un poema de Gamoneda que el escrito por un jubilado. La poesía, para García Martín, "es lo mas alto y lo más bajo de la literatura: San Juan es lo más alto y el blablabá de los jóvenes que escriben poesía es lo más bajo". El poeta, crítico literario y profesor de la Universidad de Oviedo, presentó ayer en la librería Cervantes, dentro de la programación de su espacio cultural, Foro Abierto, su poemario "Solo ida", editado por Impronta y que revela "sus poemas ocultos". Acompañándolo y conversando con él estuvo, además de buen puñado de lectores y admiradores, el poeta y periodista Julio César Iglesias.

Con él charló, por ejemplo, de internet y redes sociales. García Martín contó que mantiene un perfil de Facebook que le permite testar lo que prefiere la gente. El poeta ha comprobado que "en Facebook lo que más gusta no es lo inteligente; hay que ser directo". Confesó que cuando sube reflexiones irónicas, sarcásticas o que necesitan una lectura más detenida apenas recibe "me gusta", en comparación con los que suma cuando opta por lo sentimental o por asuntos de libros. "Los libros le gustan mucho a la gente: los libros te arropan", comentó.

En la memoria

"Nunca me he dedicado a la literatura por dinero", declaró y a lo largo de la presentación de su poemario fue dejando caer ideas sobre su poesía y sobre él mismo. "Hay juglares y otro tipo de poetas, que susurran; mi poesía es de esa", indicó, entre otras cosas. Explicó que entre toda su obra literaria la poesía es el género que escribe pensando en la posteridad y en permanecer en la memoria de los lectores.