Las cuentas de las empresas del ovetense José María Fernández-Mayo, mas conocido como "Morgan", están "llenas de infracciones contables". Al menos así lo expresó ayer el fiscal tras escuchar el testimonio del asesor del empresario. Durante la primera jornada del juicio contra Fernández-Mayo, el asesor reconoció que el trasvase de dinero que hubo durante años entre dos de las empresas del acusado -Inverferma y Marina San José- no se reflejó en los libros contables ni en las memorias anuales "hasta que él -por 'Morgan'- lo mandó". El fiscal considera que el ovetense se escudó en esa "opacidad" para conseguir que Inverferma se declarase en concurso de acreedores y para eludir una deuda adquirida con la firma Inyco Ingeniería por la realización de unas obras durante la construcción del hotel que "Morgan" regentaba en la calle Comandante Vallespín. Fernandez-Mayo se enfrenta a un total de siete años de cárcel por alzamiento de bienes y por falsear las cuentas de su propia sociedad.

Los hechos por los que se juzga al empresario ocurrieron en la época en la que se estaba construyendo el hotel. Inyco Ingeniería le reclamó por vía judicial 105.441 euros en concepto de las obras realizadas en el edificio. Ambas partes llegaron a un acuerdo para que la deuda se abonase a plazos, pero Inverferma solo afrontó el primer pago. La firma denunciante solicitó entonces el embargo de las cuentas. El 10 de junio de 2013 un juez ordenó el embargo de todos los ingresos del hotel del empresario. Sin embargo, el acusado, "para eludir las responsabilidades de su empresa frente a la demandante y otros acreedores", dice el fiscal, "vendió a Solvia el hotel por 3,5 millones y destinó el dinero a cancelar las hipotecas". También presentó la solicitud de concurso voluntario de acreedores. En la lista de acreedores que presentó figuraba una deuda con Marina San José, una empresa de la que es administrador único.

Promoción en Ibiza

Además de vender el hotel, "Morgan" también se deshizo del mobiliario, por el que consiguió una partida de 107.068,31 euros. El fiscal considera que con ese montante podría haber cubierto la deuda con Inyco Ingeniería, pero según quedó probado ayer el dinero se desvió hacia Marina San José el mismo día en el que se cobró. Según explicó José María Fernández-Mayo durante la vista, lo habría hecho porque ese dinero era necesario para terminar una promoción de 18 adosados que estaba desarrollando en Ibiza y con la que pretendía ganar 11 millones de euros. "Se trataba de salvar las dos compañías, nada más", dijo "Morgan".

El empresario ovetense también declaró que nunca creyó haber actuado al margen de la ley y que la decisión de llevar a Inverferma al concurso de acreedores fue cosa de su abogado. Por la sala pasaron ayer algunos testigos, pero las declaraciones se demoraron y el juez decidió posponer lo que queda de juicio hasta el próximo 13 de abril.