Oviedo, F. CRABIFFOSSE

La crítica de arte y editora Inés Fernández Hurlé falleció recientemente en Gijón a los 76 años de edad. A lo largo de más de dos décadas cumplió un papel muy destacado en la promoción de todas las actividades artísticas realizadas en Asturias a través de la «La Brocha», una revista por ella fundada y editada que fue valiosa fuente de información y crítica de la producción artística y de las exposiciones que se realizaban en Asturias.

Con un espíritu abierto y nada sectario, Inés Hurlé abrió sus páginas a todos aquellos artistas que mostraban su obra al público en un periodo caracterizado por multitud de propuestas. La crítica entendió este panorama desde la óptica de la riqueza y la fertilidad creativa, defendiendo la libertad y oponiéndose a cualquier marginación. No hubo artista que desdeñara y todos, sin exclusión, merecieron su atención. Así hizo de «La Brocha» un referente para seguir el panorama español del momento, contando para ello con un nutrido grupo de colaboradores en las principales ciudades españolas. De este modo sumaba a la vanguardia informativa regional la perspectiva selecta de lo que ocurría en el ámbito nacional. Como reflejo de su rica personalidad, Inés Hurlé dedicaba una sección destacada a la creación poética. Siguiendo el lema clásico «Ut pictura poesis», valorizó la pintura como la poesía, conformando un diálogo humanista en el que las artes se hermanaban con las letras para establecer una atmósfera de preferente entendimiento.

Con su desaparición se cierra un ciclo generacional de acercamiento al fenómeno artístico, que tenía en ella a la última de sus representantes. Su rico archivo y biblioteca, fuentes básicas para el conocimiento de este periodo, fue adquirido por Cajastur para su Centro de Documentación, preservando así su buena memoria y el valor de su contribución a la historia del arte asturiano contemporáneo.