Únicamente por aquello de la diferencia de goles, visita el Sporting al ´rey del empate´ (siete en doce jornadas), el conjunto catalán del Reus, en una encomiable tercera posición, a sólo un punto del liderato que ahora mismo marca un sorprendente Lugo. Ese mismo equipo que cuando visitó El Molinón en la segunda jornada, dio la sensación de ser un conjunto ordenado y poco más. Pero así es esta Segunda y nunca nos cansaremos de repetirlo, especialmente cuando los resultados no son los esperados. Un Lugo que por cierto, jugará el domingo en tierras asturianas frente al equipo de la capital, en un duelo donde más allá de rivalidades, quizás el mejor resultado fuese un empate. "Son negocios, nada personal", que decía Don Vito Corleone.

Un empate que de salida debería sin embargo rehusar (con ´h´ intercalada) el Sporting frente al Reus. Luego, ya se sabe que las circunstancias por las que transcurra el partido y el resto de la jornada pudieran hacerlo hasta bueno; o incluso muy bueno. Pero desde que el fútbol es fútbol y más aún desde que las victorias valen tres puntos (con indiferencia de si se consiguen fuera o en casa), no significa lo mismo ganar que empatar; del mismo modo que rehusar no es lo mismo que reusar.

Debería esto tenerlo muy claro el Sporting, un equipo diseñado para un único objetivo según se reconoció desde el propio Consejo desde la pretemporada. Un equipo al que no se dudó en señalar como el máximo candidato al ascenso, cargándole innecesariamente con más presión aún de la que ya tenía de por sí tras el bochornoso descenso.

El Reus, equipo modesto donde los haya (en toda su historia esta es su segunda temporada en la División de Plata del fútbol español, habiendo transcurrido en Tercera la mayor parte de vida deportiva), no puede ser un conjunto por más que se recurra a la manida igualdad de la categoría, que pueda intimidar ni a Herrera ni a sus jugadores. Respeto: todo el del mundo; precauciones: las necesarias; miedo: ninguno; exigencia: máxima y desde el primer minuto hasta el pitido final. Esa debería ser la consigna en este y en todos los partidos.

Ni qué decir que el enfrentamiento ante el Reus nada tendrá que ver con el disputado en Copa. Ya puestos, el hecho de haber ya ganado allí y conocer el campo, debería incluso ser otro punto a favor del Sporting.

Por lo que se refiere a la alineación que Herrera podría situar de inicio sobre el césped del Estadio Municipal de Reus, teniendo en cuenta las sorpresas con las que cada jornada nos deleita el entrenador barcelonés, lo único seguro sería acertar la indumentaria con la que los titulares afrontarán el partido, teniendo en cuenta que el Reus viste cual Milan, aunque no por ello deje de ser el Reus.

Traigamos así pues los tres puntos de Reus, que con ellos en el bolsillo, Herrera podrá mirar con mayor satisfacción la pantalla de su móvil y los aficionados sportinguistas, con mayor tranquilidad los siguientes dos partidos a disputar en El Molinón frente a Valladolid y Cádiz. Dos citas para las que esta "maravillosa" Liga que tanto nos quiere, ha decido fijar el mismo horario: domingo a las 20:30. Como para luego no tenerle nosotros el mismo "cariño" también a ella.

Post Scriptum: la entrevista realizada por LA NUEVA ESPAÑA a Don Enzo Ferrero, donde el ex jugador argentino ponía de vuelta y media a más de uno, parece por el momento no haber tenido respuesta. ¿A palabras necias oídos sordos o quien calla otorga? En Gijón y en el sportinguismo el debate sigue abierto.