Gijón, David ORIHUELA

El Circo del Sol levantará su telón en Gijón el próximo día 26, pero los responsables del espectáculo tuvieron ayer un primer contacto con la ciudad y con los futuros espectadores de «Alegría» merced a un encuentro con el público organizado en el teatro Jovellanos.

José Ramón Corraliza, director de gira de «Alegría»; Victoria Arranz, directora de escena, Marián Orejas, jefa de prensa en gira; Aicha Lamniai, directora de patrocinios de Cirque du Soleil, y el brasileño Marcos de Oliveira, artista-clown de «Alegría», fueron la avanzadilla de la «ciudad» que se montará en el Parque Inglés de Gijón. El Circo del Sol ocupa 20.000 metros cuadrados de terrenos, según explicaron ayer sus responsables.

Corraliza, más conocido como Josito, se presentó cómo el «alcalde» de esa gran ciudad y reconoció que en ella se vive «una vida compleja con sus alegrías y sus tristezas», una ciudad que se comienza a fraguar un año y medio antes de que el espectáculo llegue a cada una de sus sedes. España es en cierto modo algo especial para Cirque du Soleil. Hay muchos españoles en la compañía y la directora de patrocinios avanzó que dos de sus espectáculos, «Varekai» y «Quidam», actualmente de gira por Asia y el Pacífico, visitarán España.

La anécdota del encuentro con el público la puso la regidora. Al ser preguntada por su tarea le falló el micro y la respuesta se le puso en bandeja: «Éste es mi trabajo, que si algo falla no se note y quede bien» a lo que añadió: «que el telón baje, que el trapecio suba y que la música suene», una música, por cierto, digna de escuchar.

Pero la estrella de la noche, con todos los respetos, fue Marcos de Oliveira, al que David Fernández, presentó como «el pintor de sonrisas». El clown se presentó al casting de «Alegría» y le informaron que la selección de payasos había concluido una semana antes, así que dijo: «Bueno, también soy trapecista», y ahí está. «Tienes que creerte que todo es posible, que puedes hacer todo lo han visto en el vídeo -en referencia a la proyección de un tráiler sobre el espectáculo».

De Oliveira, como buen brasileño, resumió el sentir de la compañía y lo que quieren trasladar: «El Circo del Sol es una fábrica de sueños». El suyo se ha cumplido.

Las preguntas del público desvelaron que el hijo de Josito, que viaja con la compañía, tiene 3 años y habla tres idiomas, de los 25 que se escuchan en la «ciudad». Se debe a que el Circo viaja con su propio colegio al que asisten 12 niños que siguen el programa escolar de Quebec, sede central de la compañía.

Desde el público se preguntó también por la ubicación en el Parque Inglés. Josito respondió que no era posible volver a El Musel, donde el Circo del Sol se instaló hace dos años, «así que el Ayuntamiento nos ofreció estos terrenos y nos parecieron bien».

El Cirque du Soleil» es una de las más grandes compañías mundiales y en la actualidad tiene 6 espectáculos en gira por todo el mundo, además de 6 espectáculos estables en Las Vegas y Orlando. Ya preparan su próxima producción, que se estrenará en Nueva York en noviembre. Todo sea que vuelvan a Asturias.