Oviedo, Paula TAMARGO

El consejo político de Izquierda Unida (IU) de Asturias se celebra hoy, sábado, a partir de las diez de la mañana, en Gijón. A la misma hora, en Oviedo, comienza el octavo congreso del Partido Comunista de Asturias (PCA), que se repite por orden de la dirección federal comunista. Ambos actos oficializarán la ruptura entre los comunistas asturianos y también supondrán una fractura de consecuencias todavía imprevisibles en el seno de la coalición. La coincidencia de fecha y hora entre las dos citas no parece baladí. El consejo político aprobará la creación de una gestora en la agrupación de IU de Oviedo, cuya dirección lidera Francisco de Asís Fernández Junquera, también a cargo del Partido Comunista en Oviedo y una de las cabezas visibles del denominado sector crítico del PCA y de la coalición. Y la creará después de que se inicie el congreso comunista que elegirá un secretario general reconocido por la dirección del PCE, pero no en Asturias, donde el cargo lo ocupa Noemí Martín, líder del sector mayoritario asturiano y reelegida hace sólo un año en un cónclave regional que los críticos impugnaron con la consecuencia de que la dirección federal ordenara su repetición.

En los últimos días, diversos dirigentes comunistas han dado a entender que si el congreso no se celebrase, podría darse marcha atrás en la decisión de crear una gestora en IU de Oviedo. Es decir, que, según esa tesis, el primer acto, la repetición del cónclave, tendrá como consecuencia el segundo, la decisión del consejo político, por la que quedará disuelta la agrupación ovetense de la coalición.

La explicación de la crisis que afecta a los comunistas y alcanza al conjunto de IU es muy compleja. La raíz es un problema que viene de lejos: los desencuentros entre la dirección federal comunista, liderada por Francisco Frutos y con la que se identifican los críticos asturianos de Francisco de Asís Fernández Junquera, y la dirección del PCA que encabeza Noemí Martín, identificada con las tesis del coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares.

Acuerdos electorales

IU y Partido Comunista son dos organizaciones distintas, pero ligadas por acuerdos electorales y económicos. Una gran mayoría de los miembros de la coalición son militantes comunistas. Es el caso de De Asís Fernández, secretario del Partido Comunista en Oviedo y coordinador de la coalición en el mismo municipio. También es la situación de Noemí Martín, secretaria del PCA y dirigente de IU que, entre otras cosas, forma parte del consejo político de la coalición y es portavoz parlamentaria.

De este modo, las consecuencias de la crisis afectan a ambas organizaciones, y la ruptura que, salvo sorpresa de última hora, se producirá hoy puede desencadenar un conflicto con muchos frentes difíciles de resolver y que, según han anunciado ambas partes, pueden acabar en los tribunales.

Las incógnitas que se abren desde hoy son numerosas. La primera, la situación que se plantea por la repetición del octavo congreso, cuyo efecto principal es la elección de un secretario del PCA. ¿Convivirán dos direcciones en Asturias sin que una y otra, la de Martín y la de Fernández, se reconozcan? La segunda cuestión que cabe plantearse tiene muchas implicaciones. El consejo político de IU creará una gestora en Oviedo que luego elaborará una nueva candidatura municipal que invalidará la ya elegida por la asamblea local. Al margen de que la dirección federal no asuma la legitimidad de tales medidas, el PCE ha amenazado con expulsar a los militantes comunistas que, como miembros de dicho consejo, respalden la creación de esa gestora. Martín ha asegurado que la dirección federal no tiene capacidad para hacer tal cosa, pero la situación que puede darse es similar a la anterior: que Madrid no reconozca a unos militantes que se seguirán considerando como tales en Asturias. Y otro problema no menor: el de las sedes. La titularidad es el del PCE e IU las usa, desde hace muchos años, como inquilina que paga por ello. ¿Puede la dirección federal desalojar a la coalición o impedir el acceso a personas como Noemí Martín? Las cosas no están claras y también éste puede ser asunto a dirimir en los tribunales.