Santiago de Compostela,

Juan A. ARDURA

Santiago,

J. A. A.

Los presidentes de Asturias y Galicia, Vicente Álvarez Areces y Emilio Pérez Touriño, pusieron ayer en el palacio de Raxoi cara de póquer ante la propuesta de Cataluña de que la solidaridad financiera autonómica soló cubra el 100 por ciento de los servicios básicos, la sanidad y la educación. Sin embargo, las conclusiones de la novena cumbre entre los ejecutivos gallego y asturiano, en Santiago de Compostela, despejan cualquier duda. Asturias y Galicia defenderán en el Consejo de Política Fiscal y Financiera un discurso que se desmarca del modelo propuesto por José Montilla y, además, advierten de que será preciso reforzar la solidaridad interna en España, ante la pérdida de fondos estructurales de Europa que se avecina cuando Asturias y Galicia dejen de ser regiones «objetivo 1».

El anfitrión de la cumbre, Emilio Pérez Touriño, eludió entrar en un análisis y una valoración del nuevo modelo de financiación que propone el presidente catalán, el también socialista José Montilla. Pero desde la tierra del Cabo Finisterre mandó significativos avisos a navegantes ante una travesía como la de la reforma de la financiación autonómica, que se presume con amenazas de mar de fondo y tormenta.

«Desconozco los términos de esa propuesta, pero no creo posible, en ningún caso, que en la España del siglo XXI, gobernada por un presidente socialista, vayamos a dar un paso atrás en los derechos de los ciudadanos, en la igualdad y en la prestación de servicios a todos los ciudadanos de España, independientemente del lugar donde vivan», manifestó Pérez Touriño.

El presidente de la Xunta, que de entrada quiso dejar claro que las balanzas fiscales «en ningún caso deben ser siquiera un criterio orientador» ante la posible reforma de la financiación autonómica, expuso una máxima extendida entre los expertos críticos con las posiciones que mantienen algunas formaciones nacionalistas. «No somos los territorios los que financiamos el sistema fiscal, son los ciudadanos de un país quienes lo hacen, y por eso debe garantizarse la solidaridad para que todos reciban los mismos servicios. Eso dice la Constitución y lo vamos a seguir manteniendo». Álvarez Areces suscribió el planteamiento de su antiguo compañero en la Universidad de Santiago y planteó que «no se puede acotar la solidaridad».

Los presidentes de Asturias y Galicia también coincidieron en el mensaje de que será preciso reforzar el protagonismo del Fondo de Compensación Interterritorial ante la pérdida de fondos europeos. Es decir, el Gobierno central deberá compensar mediante un incremento de sus inversiones la reducción de fondos procedentes de la Unión Europea. «El Fondo de Compensación ha jugado un papel relativamente reducido hasta ahora, pero, como las aportaciones europeas van a decrecer, ese fondo debe tener un papel mayor en la redistribución de inversiones», declaró Touriño. Areces también calificó de «lógico» que el Fondo de Compensación Interterritorial tenga un protagonismo mayor. «En España la solidaridad se puede fijar por diversas vías, como la financiación autonómica, el Presupuesto anual del Estado y el Fondo de Compensación Interterritorial, que hasta ahora estaba medio congelado. Pero eso está fuera del modelo de financiación», puntualizó el presidente del Principado.

Touriño y Areces revelaron el libro de ruta que seguirán cuando se convoque el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pactado entre la tarde del viernes y la mañana del sábado por los consejeros de Economía de ambas comunidades en el Hostal de los Reyes Católicos, en la plaza del Obradoiro, José Ramón Fernández y Jaime Rabanal.

Los siete criterios que defenderán ante la reforma de la financiación autonómica Asturias y Galicia son: un marco negociador multilateral, la garantía de un principio de suficiencia financiera para dar respuesta a los servicios a los ciudadanos, el reconocimiento del coste diferencial que supone una población envejecida y dispersa y una orografía difícil como la que comparten ambas comunidades, un fondo de suficiencia dinámico que se pueda revisar en el tiempo, la garantía de la cohesión social y del equilibrio territorial, un nuevo papel más relevante para el Fondo de Compensación Interterritorial y la mejora de autonomía financiera y de la corresponsabilidad fiscal.

Los presidentes de la Xunta y del Principado destacaron que el frente común de ambas comunidades está abierto a otras autonomías con situaciones y problemáticas diferentes. Pérez Touriño citó expresamente a Castilla y León y Extremadura, pero dejó la puerta abierta a otros gobiernos regionales que compartan todas o algunas de esas posturas.

Asturias y Galicia defenderán siete criterios en la negociación de la nueva financiación autonómica.

- Negociación multilateral

- Suficiencia financiera para garantizar los servicios

- Reconocimiento del coste de una población envejecida y dispersa y de una orografía difícil

- Fondo de suficiencia dinámico que se pueda revisar en el tiempo

- Garantía de la cohesión social

- Más poder para el Fondo de Compensación

- Más autonomía financiera

La polémica sobre la denominación de la ría del Eo no rompió la buena sintonía entre los presidentes de Asturias y Galicia. «No hemos dedicado ni un minuto a esa cuestión», aseguró Emilio Pérez Touriño en la comparecencia donde resumieron las conclusiones de la novena cumbre entre los gobiernos gallego y asturiano. Aunque llovió a cántaros sobre la piedra de la plaza del Obradoiro, las relaciones entre los ejecutivos asturiano y gallego no hicieron agua ni siquiera por la denominación de la ría del Eo, que en Galicia se llama ría de Ribadeo. Emilio Pérez Touriño declaró que la denominación de la ría «no es objeto de litigio entre nuestros gobiernos». El presidente de la Xunta pidió que se apliquen «los criterios del respeto y la prudencia» para que en cada comunidad se denomine de la forma «más querida y apreciada». Como dato anecdótico, cabe reseñar que el presidente gallego dio la denominación preferida en Asturias, ría del Eo, en un momento de su intervención inicial en la que resumía los contenidos de la cumbre.

Los medios gallegos quisieron conocer la postura del presidente del Principado sobre la cooficialidad del asturiano. Nada nuevo en uno de los salones del palacio de Raxoi, presidido por un retrato al óleo de la poeta gallega Rosalía de Castro. «Los socialistas asturianos no estamos por la cooficialidad, porque es lo que la mayoría de las asturianas y los asturianos deseamos». Areces reiteró que el Principado apoya la promoción «del bable o del asturiano con la voluntariedad en el sistema educativo».