Oviedo

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió a sus líderes regionales que se pusieran de acuerdo entre ellos antes de iniciar la negociación para reformar el modelo de financiación autonómica. Pero, al menos de momento, ese acercamiento se antoja difícil. Y es que hablando de dinero no hay colores políticos y cada comunidad autónoma defiende lo suyo.

El ex presidente del Gobierno, Felipe González, propuso el pasado miércoles aplazar el debate sobre la financiación autonómica para que el Gobierno, los presidentes regionales y los agentes económicos y sociales se puedan centrar «en la recuperación de la actividad para frenar la caída del empleo» en la actual «coyuntura de crisis».

Razonaba el ex presidente del Gobierno que, «como ambos frentes no pueden ser atendidos a la vez de manera razonable para que sea satisfactorio el resultado, es mejor escalonarlos y centrarse en lo fundamental».

Ése, con matices, es el planteamiento de la Federación Socialista Asturiana. Al igual que González -y de acuerdo también con lo que piensa Manuel Chaves- la FSA entiende que es una cuestión de prioridades: ahora toca luchar contra la crisis.

La respuesta desde Cataluña, aliada con la Comunidad Valenciana en la reforma de la financiación, no se hizo esperar. El presidente catalán, José Montilla, advirtió ayer de que si el Gobierno incumple su compromiso y retrasa la negociación «el riesgo es grande, porque podría acarrear el desafecto (de Cataluña) con la política española y la certeza de que un sistema injusto debe ser sustituido». Y añadía que «Cataluña no puede esperar más. Y, sobre todo, no puede aceptar que se le diga que ahora no toca». La reforma de la financiación es una exigencia del Gobierno catalán desde hace años.

El presidente catalán discrepa de que una situación de crisis sea mal momento para afrontar la negociación y ceder más recursos a las autonomías, cuando éstas tienen las competencias sociales. Montilla considera un «falso dilema» contraponer el gasto social y la inversión pública: «La mejor inversión económica es la social», concluye. Tanto González como Montilla hicieron públicas sus reflexiones con sendos artículos publicados en «El País».