Jueves de madrugada de la semana pasada, NachoVegas y alguno de sus músicos asistían a la sesión del "Primavera Sound", uno de los conciertos del Festival de Cine de Gijón. Vegas se iba pocas horas después hacia Cádiz, a grabar nuevo disco en los estudios de Paco Martínez. Es una pista de por dónde andan los protagonistas del "Xixón Sound", aquella explosión musical de los años noventa que tanta vida dio a la ciudad y a Asturias, y que, de algún modo, cambió el registro y los hábitos musicales. Además tuvo un entorno que se alimentó de ello: bares, el Festival de Cine o discográficas (muy especialmente Subterfuge). Eso sí, no todo era "Xixón Sound" y no todos se identifican con los supuestos estilos que delataba la etiqueta, pero sí con la época. En realidad, lo de "Xixón Sound" es una manera de definir unos años con mucha producción, algunos talentos y, sí, un coincidencia generacional.

Ahora, con el festival "Gijón Sound", que así va a seguir, se reavivó la marca. Pero es eso; la marca con un festival, que bienvenido sea tal y como anda el asunto de los conciertos. Aunque nada tiene que ver aquello de hace 20 años largos con este festival (que es muy buena iniciativa para mantener la actual escena con vigor), y, aprovechando que el Piles pasa por Gijón, es momento propicio para evocar aquel período, una vez más. Algunos de sus protagonistas reflexionan con LA NUEVA ESPAÑA.

Las dos preguntas son: ¿qué fue de aquellos del "Xixón Sound"? y ¿quiénes son sus herederos? Lo segundo contesta a lo primero: los herederos son ellos mismos, como se apunta en el inicio de este relato. Todos han seguido su camino musical, al menos un porcentaje altísimo. Un ejemplo muy claro es "Australian Blonde", cuyos miembros han prolongado sus carreras en diversos sectores. Y justamente uno de los que tienen en la memoria aquel movimiento que propagó la música indie en Asturias (ya con categoría de revival) es Roberto Nicieza, primer batería de "Australian Blonde". "Todos los pioneros del grupo estamos en ello", dice. "Tito Valdés hace sus cosas, Fran Fernández fue "La Costa Brava" primero y ahora es Francisco Nixon". Y el propio Nicieza sigue en el sector desde hace lustros tras fundar la discográfica Astro y ahora con Pop up, promotora que editó, por ejemplo, la última gran colección de canciones de "Ilegales", referencia de otra escena asturiana distinta que arrancó ya en los ochenta. "Australian Blonde" fue motivo de expansión nacional con el "Pizza Pop" (Subterfuge de 1993), donde iba el celebrado single de la denominada generación X, "Chup, chup, chup". Pieza de anuncio de Pepsi y de "Hitorias del Kronen".

Y un músico que estuvo en todos los ámbitos fue Paco Loco. Fue "pre, partícipe y post Xixón Sound". Comenzó en los ochenta haciendo historia al lado de Carlos Redondo con "Los Locos", pero luego se quedó para ser parte del núcleo de "Australian", además de productor de numerosos grupos de la época, y en ello sigue desde Cádiz. De pronto, se dijo que la cuna del indie nacional estaba en Gijón bajo la lupa de Paco Loco.

Lo que sí hay es una conclusión evidente: la gran mayoría de aquellos jovenzuelos de entonces sigue vinculada a la música, en plena madurez y con mejorías en muchos casos. Algunos no tocan ni componen, pero son profesionales del sector en otras actividades (promotoras, discográficas, estudios de grabación) igualmente importantes.

Uno de los que combinaron la música hasta hace unos tres o cuatro años con otro arte es Javier Rodríguez, de "Kactus Jack", ahora exitoso dibujante de "Spiderman". Tiene una teoría muy razonable. De un lado, ve una cuestión demográfica: "Éramos un montón de críos con ganas de hacer cosas", matiza. Por otra parte, argumenta que "aquello ocurrió en plena era pre internet; es decir, había que buscarse la vida en tiendas y para localizar discos y la música que te atraía; además, entrar en aquella escena era la posibilidad como de participar en una especie de club, algo que haces ahora en internet con un clic", precisa. Dibuja y con éxito. Tanto que ya están calentando sus próximas viñetas. Aunque Javier Rodríguez también hizo sus cosas musicales con "La Herzio", grupo que hace unos años grabó con Jorge Explosion en los estudios Circo Perrotti. Otro de "Kactus", Rony, está con "Las Nurses". Y otro, David Cantalejo, es "Black Horde". Es decir, hay una ligazón con las artes, aunque, en la mayoría de los casos, impera el vínculo musical. Y así con cada componente de cada grupo de entonces.

Otra referencia de aquella época fue "Doctor Explosion", grupo que siempre matiza este asunto y que quizá describe con más precisión lo apuntado líneas atrás: el "Xixón Sound" fue una marca más que la definición de un estilo concreto de música: "Se nos metió ahí porque estábamos cerca; no éramos un grupo musical con las influencias del momento, el noise, el indie... nosotros éramos más de los "Kinks", la primera época de los "Stones" y del garaje americano. Nosotros veníamos de otro contexto. Al principio eran más las ganas que la experiencia; pero recuerdo aquello como algo importante en mi formación. Subterfuge se fijó en nosotros", explica Jorge "Explosion", que sigue con su relación total tanto desde los estudios Circo Perrotti como con "The Ripe", el grupo tejano al que está vinculado en la actualidad.

Jorge Muñoz Cobo, Jorge "Explosion", da un argumento muy interesante ya que en aquellos momentos se juntaron diversas corrientes musicales y estéticas que, ciertamente, terminaron englobadas en ese etiquetado, que, eso sí, tenía un predominio alternativo. Otro "Explosion", Félix, sigue en el mundo de la música con eventos tan sólidos como el "Euro Ye-Yé", uno de los magnos festivales de este país, del que es su cerebro.

De la retahíla de grupos, "Tommy Crimes", "Manta Ray", "Penélope Trip", "Eliminator Jr", "Australian", "Screamin'Pijas", "Yelowfinn", "Nosoträsh", "Undershakers...", la mayoría tiene algo por ahí en estos momentos. Y cada uno tiene su "par" o similar, su evolución, su cambio de registro. Por ejemplo, una parte de "Undershakers" fue más adelante y es ahora "Pauline en la Playa"; y "Petit Pop", la música para los más pequeños, es una combinación de aquellos tiempos con Pedro Vigil (Penélope), Mar ("Pauline" y "Undershakers"), Cova ("Nosoträsh")... Otro ex "Penélope", Juan Carlos, es la mitad de "Dos Gajos".

Josele García, ex "Manta Ray", y Fanny Álvarez tampoco se apearon de la música. El proyecto nacido es "Elle Belga", y arrancó con vigor, palabra y música con el disco "1971", en 2009. Ahora ya tienen "Refugio" en marcha. "Cuando desaparece "Manta Ray" el hueco fue enorme", dice Josele, que añade: "Cuando empezamos a trabajar en serio fue hace 20 años y es algo que no puedo dejar. Siempre estaré ligado a la música", matiza el músico.

"Ahora hay gente joven que yo admiro mucho. Aquello del "Xixón Sound" sale un poco a colación no a nivel de Asturias; se sentaron las bases de todas estas propuestas que también había en otras ciudades. Coincide que cuando los protagonistas de ahora tenían 17 años escuchaban aquellas bandas. Todos necesitamos un referente. Con estos movimientos tiene que pasar un tiempo para tener perspectiva", argumenta Josele García.

Como en todos los movimientos musicales, se podría estar citando hasta el infinito. Así, hay que recordar que Xabel Vegas tiene su carrera en solitario, o que Pedro, de "Penélope Trip", hizo los proyectos "Edwin Moses" y "Vigil", y está en plena acción con "Attica Revolution". Por otra parte, Natalia Quintanal y Pedro Vigil crearon "Anne Harbor"; Nacho Álvarez, de "Manta Ray", publicó un disco con Nacho Álvarez y el "Quarteto Bendición", o Luis Mayo, de "Screamin'Pijas", que sigue también con "Indienella", entre otros muchos nombres de aquella época que siguen en la brecha.

Incluso hay una faceta en cuanto a la música tradicional, al folk asturiano, que tiene un ejemplo muy central con "Lucas 15", ese otro proyecto de Xel Pereda y Nacho Vegas que rebusca en las historias y sonidos de la tradición. Y que, ciertamente, han logrado introducirlo en el mundo indie de estos tiempos que corren, tan alternativos por otra parte, y con tal cambio en la industria que ya nada se parece a nada. Eso sí, la música es el nexo de unión.