"Esta es una noche mágica e histórica, es un orgullo y un honor haber sido la palanca del cambio", aseguró ayer un exultante Pablo Iglesias tras conocerse los resultados de las elecciones. "La primavera del cambio es irreversible", añadió el líder de Podemos, que compareció con el candidato de Podemos en la comunidad de Madrid, José Manuel López, y del número dos del partido, Íñigo Errejón, para valorar los resultados.

Podemos hace dos lecturas: la primera, que las grandes ciudades, como Madrid y Barcelona, se han constituido como un "motor fundamental del cambio político" y que en España "empieza a escribirse el fin del bipartidismo, que ha obtenido los peores resultados de su historia". La segunda lección de las elecciones de este domingo, continuó Iglesias, es que "cada vez que se abren las urnas crecen los apoyos a Podemos".

Admitió que a Podemos le hubiera gustado que el desgaste de los grandes partidos hubiera sido "más rápido" y esta situación les obliga "a trabajar mucho" y esforzarse más para conseguir la transformación política del país. "La primavera de cambio es irreversible y nos va a llevar hasta noviembre", dijo con la vista ya en los comicios generales, en los que Podemos asume "el desafío de ganar las elecciones al PP".

José Manuel López indicó que se cumple un año de las elecciones europeas en las que este partido fue la "sorpresa" y aseguró que están "muy contentos y animados" con los resultados de las autonómicas. A partir de mañana, dijo, Podemos empezará a trabajar en las instituciones y subrayó que "el cambio se está produciendo". "Ahora nos toca trabajar de otra manera", señaló López.

Tanto Iglesias como otros dirigentes del partido se trasladaron al centro de la capital para celebrar junto a la candidata de Ahora Madrid a la Alcaldía, Manuela Carmena, los resultados obtenidos en el Ayuntamiento madrileño. Manuela Carmena aseguró que en Madrid ha ganado una mayoría por el cambio. "Tenemos el gran reto de conseguir que Madrid sea una ciudad decente", dijo Manuela Carmena ante miles de seguidores que, agolpados en la Cuesta de Moyano, le contestaron entusiásticamente con el lema: "Esa, esa, esa, Manuela alcaldesa".